19/04/2023
Totalmente de acuerdo
www.amprensa.com | Después de tantos días siguiendo de cerca -como periodista- el caso de la pequeña Keibril García, señalo algunas cosas que considero oportunas:
➡️ Primero, como sociedad le tenemos que pedir perdón a Keibril y a su madre de apenas 13 años porque fallamos como tal y, en medio de la indefensión de ambas, las dejamos solas en un ambiente nefasto para cualquier niño: dr**as, licor, violencia y abusos sexuales.
➡️ El Estado también falló en todo el sentido de la palabra y en todo nivel. El llamado a protegerlas les dio las espaldas desde el momento en que inician las violaciones y, como resultado, el embarazo
➡️ El PANI ignoró por completo la grave situación. Un incumplimiento de deberes que debe dejar un precedente penal. Despidos serían poca cosa ante la gravedad de lo ocurrido.
➡️ El sistema de salud y el MEP se conformaron con informar, cuando el deber de proteger a la madre y a la bebé tenían que ser una prioridad. Faltó presión, insistencia. Maestros y profesores prácticamente dejaron pasar por alto la violación.
➡️ El Poder Judicial conoció el caso a través de la Fiscalía, pero solicitó una desestimación. El funcionario posiblemente estaba muy cansado y como la víctima de ese caso no provenía de una familia importante prefirió hacerse de la vista gorda y no ordenar una investigación a fondo para descubrir al violador.
➡️ La familia era un desastre. Una bisabuela de 47 años, una abuela de 29 y una madre de 13. Algo completamente anormal en estos tiempos y en cualquiera. A la fecha, no he llegado a ver a un solo familiar en las búsquedas de la bebé.
➡️ Una comunidad que sabía lo qué pasaba, pero que -más allá de comentarios y chismoseo- guardó silencio.
➡️ El INAMU nunca estuvo y si lo hizo, fue nulo. Al igual que el PANI.
➡️ Pobreza, falta de alimentos, ausencia de valores: un verdadero caldo de cultivos para desviar a cualquier persona en desarrollo.
➡️ Y para cerrar, una intervención policial por parte del OIJ y del MSP muy discreta para semejante caso en las primeras horas: el robo de una bebé de 9 meses. Pocos policías, no hubo revisión de casas, sin retenes en carretera (o uno que otro por ahí), se suspendió la búsqueda porque cayó la noche, no había credibilidad sobre los hechos por parte de los oficiales, etc.
Para los agentes, a la bebé la tenían escondida en casa de un pariente y todo se trataba de un lío familiar como cualquier otro.
Hoy, lamentablemente se busca no a una bebé, sino un cadáver.
¿Se merecía Keibril una vida tan corta así? ¿Cómo será la vida de su madre a partir de este momento?
Una muy triste realidad que conmociona hoy al país entero, pero que se pudo evitar desde el primer momento.
La niña de 13 años NUNCA tuvo que ser violada ni ser mamá a esa edad y aún no era tiempo para que Keibril llegara a este injusto mundo.
Lo único positivo que puedo dejar en este comentario es la labor humanitaria de la Cruz Roja Costarricense que aporta la mayoría de personal en las complicadas y agotadoras búsquedas.
Ojalá y se diera el milagro… 👼
Adrián Meza
Socio Director
AM Prensa