Micro relatos audiovisuales presenta:
En Inkspired, podéis leer mis obras.
Micro relatos audiovisuales presenta:
El bosque de los suicidios
La otra historia de Caín,el origen del mal.
Si te cruzas con ellos,corre,huye......
El sótano, relatos de terror de Avalia.
En lo más profundo de una oscura mina de pirata en los montes Urales, donde apenas penetraba la luz, un grupo de intrépidos trabajadores excavaba en busca del preciado mineral. En una de las galerías, envuelta en penumbra, descubrieron un sarcófago antiguo cubierto de extraños jeroglíficos. Las leyendas hablaban de un mal antiguo enterrado para siempre en ese lugar.
A pesar de las advertencias de los ancianos del pueblo, la codicia se apoderó de los mineros. Ignoraron las señales y decidieron abrir el sarcófago. Al levantar la pesada tapa, una niebla oscura se desprendió, envolviendo la galería en un silencio sepulcral.
Desde ese momento, extraños sucesos comenzaron a atormentar a los trabajadores. Voces susurrantes resonaban en los túneles, y sombras inexplicables se movían en las paredes. Aquellos que habían participado en la apertura del sarcófago empezaron a desaparecer misteriosamente.
Una noche, uno de los mineros, atormentado por pesadillas, decidió sellar nuevamente el sarcófago para detener la maldición que los acechaba. Sin embargo, al intentar cerrarlo, una fuerza invisible lo arrojó hacia atrás. El sarcófago se negaba a ser cerrado, y el mal liberado se manifestaba con mayor ferocidad.
La temperatura en la mina descendía drásticamente, y los pasillos se llenaban de sombras temblorosas. Los trabajadores restantes, aterrados, buscaron desesperadamente una salida. Pero la oscuridad se cerraba a su alrededor, y las paredes de la mina parecían cerrarse como las fauces de una bestia hambrienta.
Con cada intento fallido de sellar el sarcófago, la presencia maligna crecía, absorbiendo la luz y la vida de la mina. Los mineros, presos de su propia avaricia, se encontraron atrapados en una espiral de terror, enfrentándose a la ira de lo que habían liberado. La mina, una vez llena de actividad, se sumió en el silencio eterno, con solo el eco de lamentos susurrados resonando entre las paredes de piedra.
Ya nadie transita por el luga
En medio de la intriga que envolvía a Michelle, el grupo hizo un descubrimiento impactante entre los documentos analizados: un detallado plan para atacar la frontera oeste con Suiza con tres batallones, respaldados por la Luftwaffe, en una fecha específica. La gravedad de esta amenaza exigía una respuesta inmediata; era el momento de poner manos a la obra.
Con la revelación del plan de ataque, Leclerc y su equipo comprendieron la urgencia de la situación. La información detallada implicaba una amenaza directa a la seguridad de la región y requería una respuesta rápida y coordinada. La incertidumbre sobre la lealtad de Michelle ahora quedaba en segundo plano frente a la inminente peligrosidad del ataque planeado.
Coordinaron con las autoridades locales y las fuerzas de la resistencia para fortalecer las defensas en la frontera este con Suiza. La gravedad del plan descubierto exigía una movilización inmediata para prevenir una potencial catástrofe. La colaboración entre la resistencia y las fuerzas militares se intensificó, uniendo fuerzas para enfrentar la amenaza que se avecinaba.
Mientras implementaban estrategias defensivas y movilizaban tropas, el grupo se encontró en el epicentro de una misión crucial. La incertidumbre sobre la lealtad de Michelle seguía presente, pero la amenaza inminente requería concentrarse en la defensa contra la ofensiva enemiga planificada.
La noche anterior a la fecha determinada del ataque, el grupo se preparó para el enfrentamiento. La incertidumbre sobre el desenlace de la batalla y la verdadera naturaleza de Michelle añadían un componente emocional a la misión. Los callejones empedrados de Montmartre, que alguna vez guardaron secretos y misterios, ahora se convertían en el punto de partida para una lucha que trascendía los límites de la guerra y la clandestinidad.
Con la oscuridad de la noche envolviendo sus movimientos, el grupo se dirigió hacia la frontera este con Suiza. La tensión estaba en el aire