21/08/2022
Para construir una vida plena, antes debes darte cuenta qué es lo que no te deja ser tú misma.
Todos tenemos piedras en la mochila de las que nos encantaría desprendernos. Algunas pesan más que otras, pero sabemos que a menos piedras, más ligeros caminaremos por la vida.
En mi caso estoy trabajando la piedra de los JUICIOS INTERNOS. Es uno de mis grandes pedruscos. No me deja ser yo misma. No me deja vivir de la manera que deseo vivir, o decir en público lo que quiero transmitir en esencia. Siempre está ahí asomando y lo único que consigue es hacerme sentir pequeña en cualquier situación.
Lo más importante primero es darse cuenta de tu piedra.
Lo segundo es sentir el deseo final de desprenderte de ella.
Lo que opinen los demás de ti te tiene que dar igual. En este caso esta piedra juiciosa se convierte en un miedo enquistado a no gustar al resto de la humanidad. Al qué dirán.
Vivir enquistado a este miedo es lo peor que puedes hacerte, ya que te separa de quién eres realmente. Te separa de tu libertad, de tu paz y de tu esencia.
Nos sentimos libres cuando nos desprendemos de cualquier juicio ya sea externo o interno.
Juzgar a otros es juzgarse a uno mismo. Juzgarse a uno mismo, es juzgar a otros.
Todos tenemos un proceso que hay que respetar. Cuando respetas, te respetas y te liberas de todo juicio.
Si en algún momento te sientes juzgada por alguien, entiende que eres tú misma que se está juzgando. Es la magia de la vida. La vida nos pone espejos y situaciones para que nos demos cuenta. Observa esa situación y emoción. Si no tuvieras esa piedra del juicio encima, te daría igual lo que esa persona esté diciendo de ti. No reaccionarías, porque habrás aprendido a no juzgarte, a ser libre, a creer en ti sobre todas las cosas. Habrás aprendido a respetar su proceso por muy incómodo que sea, y sabes que el respeto lo único que te da es paz.
Te invito a que reflexiones acerca de tus juicios hacia ti misma o mismo. Libérate de ellos, agradece haberlos tenido en tu vida, ya que gracias a ellos hemos aprendido a querernos más y a vivir de la manera que queramos vivir.
Y recuerda que hagas lo que hagas, todo está bien.