27/11/2024
𝟓𝟐𝟎 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐚𝐥𝐥𝐞𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐈𝐬𝐚𝐛𝐞𝐥 𝐈 𝐝𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚
Este 26 de noviembre se cumplieron 520 años del fallecimiento de Isabel I de Castilla, una de las figuras más influyentes de la historia de España. Junto a Fernando de Aragón, unificó el país bajo una misma corona y marcó el inicio de una nueva era.
𝐄𝐃𝐔𝐂𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍
Nació el 22 de abril de 1451 en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). Su infancia estuvo lejos del lujo de la corte y recibió una sólida educación religiosa y moral inculcada por su madre, Isabel de Portugal.
También era amante de la lengua y la cultura. Isabel impulsó la publicación de la primera gramática de la lengua castellana en 1492, escrita por Antonio de Nebrija.
𝐔𝐍𝐈𝐎́𝐍 𝐂𝐎𝐍 𝐅𝐄𝐑𝐍𝐀𝐍𝐃𝐎
Isabel fue declarada heredera legítima del trono en 1468 tras el Tratado de los Toros de Guisando, firmado con su hermano Enrique IV.
Un año más tarde contrajo matrimonio con su primo segundo, Fernando de Aragón, de una forma muy discreta en la Sala Rica del Palacio de los Vivero de Valladolid.
Fue el obispo de Segovia quien permitió el enlace convencido por una falsa bula supuestamente emitida por un papa que falleció 5 años antes.
El ascenso al trono no fue fácil y estuvo marcado por intrigas y conflictos.
𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐂𝐀𝐓𝐎́𝐋𝐈𝐂𝐀
El título de "Reyes Católicos" fue otorgado a Isabel y Fernando por el Papa Alejandro VI en 1496, como reconocimiento a su papel en la unificación religiosa de España. Isabel asumió este título como una misión de vida, consolidando el catolicismo como eje de su gobierno.
𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈́𝐃𝐄𝐑 𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐀𝐓𝐄́𝐆𝐈𝐂𝐀
Aunque no luchaba en el campo de batalla, Isabel supervisó las campañas militares clave de su reinado, como la Guerra de Granada (1482-1492). Durante parte de este periodo residieron en el alcázar de Córdoba, donde Isabel dio a luz a su hija María, futura reina de Portugal.
Fue conocida por visitar las tropas, inspirar a los soldados y garantizar que estuvieran bien aprovisionados. Su presencia fue fundamental para mantener la moral alta.
𝐓𝐄𝐒𝐓𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐘 𝐂𝐎𝐍𝐄𝐗𝐈𝐎́𝐍 𝐂𝐎𝐍 𝐆𝐑𝐀𝐍𝐀𝐃𝐀
Sus últimos años de vida fueron muy duros debidos a sus problemas de salud y las pérdidas familiares. Perdió a su madre en 1496, un año más tarde a su hijo, y al siguiente a su hija Isabel.
Aunque Isabel falleció en Medina del Campo en 1504, 3 días antes de su muerte expresó en su testamento su profundo deseo de ser enterrada en Granada, “la última joya de su corona”.
Su cuerpo se mantuvo en el Convento de San Francisco de la Alhambra hasta que se concluye la Capilla Real de Granada, lugar donde hoy yacen sus restos desde 1521.