22/04/2025
Nuestro embajador, Manuel, nos envía estas preciosas fotografías de la Fuente del Rey en Priego de Córdoba.
Donde la historia susurra entre las piedras y el agua danza melodías ancestrales, reside la Fuente del Rey. No es una simple fuente; es un palacio líquido, una sinfonía pétrea donde el barroco andaluz alcanza su máxima expresión. Imagina por un instante: ciento treinta y nueve caños vomitan un torrente incesante, un abrazo fresco y vital que nace de las entrañas de la tierra.
Sus orígenes se remontan al siglo XVI, pero fue en el XVIII cuando este edén acuático tomó la forma grandiosa que hoy admiramos. Francisco Javier de Pedrajas fue el artífice de esta maravilla, uniendo la funcionalidad del abastecimiento público con la exuberancia estética de la época. Tres estanques escalonados se despliegan ante nuestros ojos como un teatro acuático. En el primero, Neptuno, señor de los mares, emerge imponente sobre su carroza tirada por caballos marinos, flanqueado por ninfas y amorcillos que juguetean entre las olas esculpidas.
Avanzamos y el segundo estanque nos recibe con un festín de esculturas alegóricas: leones que rugen agua, mascarones grotescos que vierten sin cesar, y figuras mitológicas que nos narran historias de dioses y héroes. Finalmente, el tercer estanque, más sereno, recoge las aguas en un susurro constante antes de que sigan su camino.
Pero la Fuente del Rey es mucho más que una obra de arte. Durante siglos, fue el alma de Priego, el lugar de encuentro, donde cántaros se llenaban y las conversaciones florecían al son del agua. Sus aguas, provenientes de un acuífero subterráneo, han saciado la sed de generaciones y han sido testigos silenciosos de la vida cotidiana de esta hermosa villa cordobesa.
Hoy, al contemplar la Fuente del Rey, no solo admiramos la maestría de sus escultores, sino que también sentimos la conexión con un pasado vivo, donde el agua era un tesoro y la belleza se manifestaba en cada rincón. Es un legado que fluye, un regalo para los sentidos que nos recuerda la armonía entre la naturaleza y la creación humana. Un lugar donde la historia chapotea y la belleza se bebe a cada instante.
Turismo Priego de Córdoba