Granja Monte Holiday

Las carnes en salazón y adobo, los chorizos en aceite, y pasaban las estaciones y todas se sucedían con distintas faenas del campo.

Alimentar a los animales, preparar la tierra, acopiarse de leña, tejer chaquetas de lana y criar a los hijos.

A veces necesitábamos los remedios naturales y éstos se pasaban de boca en boca, así que así empezamos a manejar las cataplasmas de mostaza, aceites y alcoholes para los dolores musculares, remedios para la tos, polvos para el mal aliento, ungüentos para pústulas, pócimas contra las alopecias…la botica nos apañaba todos los males.

Además las tardes de invierno cantábamos junto a la hoguera canciones populares que nos alegraban el alma y charlábamos mientras nuestras manos no dejaban de tejer, coser, hilar, amasar…y entre historias y leyendas se nos llenó la cabeza de anhelos de viajes y de que un día el futuro fuera más halagüeño y cómodo de lo que venía siendo.

La Hortensia soñaba con trajes de tela fina, viajes más allá del Cuadrón, y mientras cavaba, un día se levantó un viento helador y recibió en la cabeza un golpe seco a la vez que se oyó el batir de las alas del milano. El zarandazo vino del mismo cielo y Hortensia aterrorizada pensó que era un fragmento de un meteorito y que era la señal que empezaría a cambiar todo en sus laboriosas vidas, así que todo lo que acontecía estaba relacionado de una suerte de magia sideral que había mandado el mismo cielo.

Desde aquel día las granjeras viven envueltas en un halo mágico y esperan en la granja la señal de que vengan tiempos mejores.

Los visitantes de la granja se llevan un poquito de esta magia sideral y semillas del conocimiento ancestral del mundo rural.

En esencia, el trabajo de Nicanora y Hortensia es un homenaje a las señoras mantenedoras de los saberes que corrían de boca en boca, de las mujeres laboriosas que con sus trabajos de sol a sol fueron el soporte de la economía y que su papel siempre se daba por hecho, aunque en segundo plano.

Gracias a todos vosotros que venís a vernos y ayudáis a que el proyecto continúe adelante y a hacer visible el trabajo de tantos hombres y mujeres que han hecho día a día nuestra historia.

Siempre vuestras.

Nicanora y Hortensia