05/08/2020
No hace mucho cuando íbamos tranquilamente al cine, podíamos ver películas como James Bond Listo para matar o películas por el estilo. Si tuviésemos que poner un título a nuestro trabajo de agentes de viaje seria "Agente de viajes listo para el infarto". Porque ser hoy en día agente de viajes es igual a ser una persona con alto riesgo de infarto y bajo de supervivencia.
Si antes ya era compleja –pero apasionante- nuestra profesión, en estos momentos se está convirtiendo en un verdadero suplicio y lucha contra las adversidades. No basta con recordar que allá por el nefasto mes de marzo, llegó el aviso oficial de esta pandemia, con el cierre de establecimientos y fronteras, y con la absoluta debacle del mundo del Turismo. No bastó con cancelar absolutamente todo lo que habíamos vendido y teníamos previsto vender, si no que tuvimos que meternos en un mundo de cancelaciones, con discusiones con compañías aéreas, marítimas, turoperadores etc.
Si esto ya fue un aviso serio para nuestra salud de nuestros cuerpos "Superman" y "superwoman", nos llega las interpretaciones de un monstruo con cuatro cabezas que se hace llamar "contrato de viajes combinados" y que expulsa veneno selectivo, veneno que ataca de forma directa a los agentes de viajes, con el objetivo de aniquilarlos.
Tras un pequeño suero de fuerza con los bonos, nuevamente un manotazo de este monstruo nos lo elimina de golpe dejándonos nuevamente totalmente indefensos ante dichos monstruos. No conforme con esto, y para aquellos agentes que han podido superar la primera embestida, salen elementos o fantasmas denominados "erte", "liquidez" etc.
El agente de viajes, como antes he comentado con una fuerza inusual, lo supera, y tras un largo tiempo escondido en su cueva luchando contra estos elementos, parece que puede verse una luz muy suave se ve en el horizonte. Intentando acudir a ella, nos encontramos con nuevos sustos continuos o monstruos
Llámese la cantidad de alojamientos que anuncian sus ventas en los motores y cuando el cliente acude al mismo se encuentra cerrado, la inseguridad se vuelve a manifestar a los agentes. Un nuevo amago de infarto, lo mismo ocurre con compañías aéreas, vuelos que se anuncian tanto en Amadeus o Galileo y que cuando vas a realizar la reserva (después de tener que "convencer" al cliente con todas nuestras armas que el viajar es seguro e interesante) te encuentras que dichos vuelos han sido cancelados, o no existen, nuevo amago…
Si no es suficiente esto, nos encontramos con representantes gubernamentales, que se atreven a decir algo como que, si NO viene el turista extranjero, mejor así menos riesgo de infección. Está claro. Yo les diría que si no sacamos nadie un coche también hay menos riesgo de infección, y si no vamos a un restaurante nuestra comida posiblemente sea más sana, o si no vamos a …. .Que fácil se habla de verdad, sin valorar lo que se dice, consecuencia nuevo cierre de establecimientos y nuevo amago de infarto.
Ahora nos encontramos que incluso dentro de la Península, aquellos que vengan de una comunidad determinada, necesitan el visado de estar sanos, que para poder acudir a cualquier lugar hace falta ir con mascarilla, que, si voy de vacaciones, los establecimientos me los cierran, … Si, os cuento un secreto, en realidad esto son pruebas que están haciendo desde diferentes gobiernos, para observar que aguante tiene este sector tan “extraño” y raro que se hace llamar agente de viajes
Nosotros desde Viajes Pisa MUndo si podemos asegurar una cosa, lucharemos hasta el final para conseguir el brebaje que permita a nuestro sector vivir mucho más tranquilos. Sabemos que la lucha es ardua y el trabajo enorme, pero pregunto, después de tantos ataques que nos han realizado, después de intentos de infartos, monstruos por el camino etc., si hemos salido indemnes. ¿Algo o alguien puede con nosotros?
Saldremos adelante, lo tenemos claro, la lucha aún será larga pero desde DITGESTION os decimos estamos por ello y os pedimos que sigáis luchando como hasta ahora, pues si hemos superado esto, podemos con todo