El Nordic Walking o Marcha Nórdica es algo tan simple como incorporar unos bastones a la actividad de caminar, mejorando sustancialmente nuestro estado físico y psíquico. Para practicar el Nordic Walking son necesarios unos bastones especiales, muy ligeros y con una empuñadura diseñada especialmente para esta actividad deportiva. La comunidad médica ofrece y aconseja el Nordic Walking por ser fáci
lmente asimilable y por sus múltiples beneficios para la salud. Es un deporte para todos los públicos, dado su fácil y rápido aprendizaje y a su vez por la baja sensación de cansancio que produce. Muy importante es que se trata de una actividad deportiva que se realiza al aire libre, en el medio natural, y se puede practicar en grupo, resultando mucho más amena y divertida. La Historia
El Nordic Walking se remonta a principios de los años 1930, cuando en Finlandia el equipo nacional de Esquí Nórdico empezó a entrenar con la técnica de esquí nórdico durante el verano, caminando y corriendo con bastones de esquí. En el año 1997 se propone el nombre de “Nordic Walking” para uso internacional, traduciéndose en España como “Marcha Nórdica”. A su vez se desarrolla el primer bastón de fibra de carbono para dicha práctica y se inicia el desarrollo internacional de esta nueva práctica deportiva. En el 2000 se constituye en Finlandia la INWA (Federación Internacional de Nordic Walking), siendo los primeros miembros Finlandia, Austria y Alemania. Actualmente existen 16 países miembros oficiales y se están desarrollando actividades en 40 países, entre ellos España. Los beneficios del Nordic Walking
Los beneficios que aporta la práctica controlada y adecuada del Nordic Walking, comparándolos con lo marcha clásica sin bastones, siempre y cuando se aplique correctamente su técnica, son principalmente:
- Es muy importante destacar que el aprendizaje es muy rápido y a su vez la sensación de cansancio durante la práctica es muy baja.
- Ejercita casi el 90 % de los músculos del cuerpo en un mismo movimiento, ya que se utiliza tanto el tren inferior como el superior, fortaleciendo los brazos, la espalda y el cuello, ejercitando los músculos abdominales y pectorales.
- Disminuye la presión sobre las articulaciones. Se reduce la presión sobre tobillos, rodillas y cadera. El movimiento es rítmico y acompasado, no existiendo impactos ni contactos bruscos con el suelo. En bajada se reduce un 26 % la presión sobre las rodillas.
- Con relación a la marcha clásica (sin bastones), mejora la capacidad cardiovascular y la oxigenación.
- Aumenta el consumo de calorías entre un 20 y un 40 %, favoreciendo la pérdida de peso
- Aumenta del consumo de energía entre un 20 y un 46%, no dando sensación de cansancio.
- Contribuye a la prevención de la osteoporosis: Las vibraciones que produce el bastón al apoyarse sobre el suelo generan una vibración óptima para el fortalecimiento de los huesos sin dañar las articulaciones.
- La sensación de satisfacción y bienestar que produce su práctica es difícilmente explicable. La técnica INWA
La técnica que hemos adoptado y que por tanto nos proponemos enseñar es la denominada de los “10 pasos”, técnica desarrollada por la INWA (Federación International de Nordic Walking), y utilizada en todo Centro Europa. De forma lógica y natural, los diferentes “pasos” se van sucediendo, consiguiendo de forma rítmica y acompasada que los músculos vayan entrando en acción, marcando un mayor o menor ritmo, en función del esfuerzo que se desee realizar.