05/11/2024
Buenos días.
Tras una visita relámpago a Valencia, para ayudar en lo que hemos podido. Sin videos, sin fotos, como si hubiera (y hay) tanto que hacer, que no te pudieses parar un momento a inmortalizarlo, quería hacer una pequeña reflexión.
Aquello es un campo de batalla, una muestra de fragilidad y de como puede cambiar todo en unos instantes. Aquello ha sido una muestra más de abandono e ineptitud por parte de la clase política (de toda) y sería muy grave señalar solo un color, por afinidad. Muchas personas no entienden, que muchas veces, no existen buenos y malos. Y sería muy grave, que de una vez por todas, la sociedad no desperta y entendiéra, que la gran mayoría, por no decir todos, de los políticos, son unos ineptos y apesebrados. Que, en mayor o menor medida, no haremos las que mantener un sistema que nos maltrata desde el momento que necesitamos algo, desde el momento que por grande o pequeño que sea, alguien tiene que ganarse el sueldo.
En esta sociedad polarizada, por interes de los polos, nos falta rebeldía, nos falta valentía, nos falta visión, para decir de una vez basta a esa clase política que manda, porque nosotros les dejamos mandar y que no hace más que escupirnos en la cara. Desde aquí, hasta Europa, siempre he dicho, que hace tiempo que nos falta una verdadera revolución.
No puede ser que el Estado sea tan acojonantemente efectivo para perseguir a esos " malos" ciudadanos con multas, a esa gente que va a trabajar con su coche del año 2000, que haya cámaras para controlar todo, que se pagué con nuestros impuestos una cantidad ingente de dinero, y que todo sea para nada, cuando de lo que se trata de salvar a las personas. Nos toman el pelo, todos. Y parece que tiene que haber una catástrofe de esta índole para que saquemos todos nosotros, nuestra mejor versión. Ayudando, siendo críticos, pidiendo responsabilidades. Esto no es un partido de fútbol. Durante días, han dejado morir y han olvidado a forofos de todos los equipos. Y esto ya apesta, a que lo único que quieren, es tener un sillón y vivir del cuento a costa de todos nosotros.
Un abrazo, y fuerza .