Viajar a Turquía es sumergirse en un crisol de culturas a caballo entre Europa y Asia, bañado por el Mediterráneo, el Egeo y el mar Negro, fue hogar de antiguas civilizaciones y reinos legendarios. ¡Griegos y troyanos!, persas, romanos y bizantinos dejaron en ella testimonio de su existencia. Tierra de profetas, en la que musulmanes y cruzados y turcos selyúcidas y otomanos levantaron fortalezas i
nexpugnables. Viajar a Turquía no es solo visitar Estambul y Capadocia, Pamukale y la costa del Egeo. Turquía es un extenso y bellísimo país de contrastes: la fértil costa del mar Negro, la vasta y desconocida Anatolia Central atravesada por la “Ruta de la Seda”, la olvidada costa Licia de acantilados rocosos tallados en impresionantes tumbas y templos, la Alta Mesopotamia bañada por los ríos Tigris y Éufrates, y bíblicas ciudades como Urfa la “ciudad de los profetas” donde vivió Abraham, y Tarso cuna de San Pablo, el “apóstol de los gentiles”…