15/06/2024
Tierra de Fuego: El sábado 15 junio rendimos un homenaje a nuestro guia y amigo Jesús Nisa, en el puerto del León, acompañados de más de cien montañeros. Este es el texto leido por Miguel Angel Miguel López:
Buenos días a todos y muchas gracias por estar presentes en este
homenaje a Jesús Nisa, persona que muchos de vosotros recordareis con
un profundo afecto. Quiero agradecer especialmente a su mujer, Inma, y
a su hija, Carla, que nos permitan compartir este recuerdo de quién ha
dejado tan profunda huella.
Cuando en diciembre pasado Inma me llamó para comunicarme que
Jesús había sufrido un ictus y que las posibilidades de que saliera del
hospital eran muy escasas he de confesar que el mundo se me vino
encima, y que durante las siguientes horas no puede salir de mi estupor y
dolor. Era imposible asumir la ausencia de Jesus.
Conocí a Jesús y a Inma en enero de 1995, en una ruta por el alto Tajo,
cuando al terminar la excursión se acercaron para expresarme, con su
habitual amabilidad y sonrisa, lo mucho que les había gustado el
recorrido. Tras ese primer encuentro volvieron muchas veces,
fraguándose una amistad que se fue acrecentando con las excursiones de
niños, en las que participaba Carla, y con su entusiasta trabajo como guía,
amante de los pájaros, de Doñana, y de la naturaleza en suma.
Muchas son las cualidades que atesoraba Jesús, y que la mayoría
recordareis: su amabilidad y educación, su trato exquisito, las ganas de
agradar en una entrega generosa, su sonrisa siempre acompañada de
buenas palabras, su humildad al atribuir a otros los que eran méritos
propios, su honestidad y un sentido de la ética, personal y profesional,
extraordinario, como no he encontrado en nadie más. Y, por supuesto, su
amor por los pájaros que inculcó con tanta pasión en muchos de vosotros.
No creo equivocarme al afirmar que Jesús dejó una huella indeleble en
todos los que tuvimos la suerte de caminar con él, de compartir tantos
momentos en la naturaleza, de ver sus ojos brillar cuando nos hacía
escuchar el canto del trepador azul, de disfrutar del reposado vuelo de
los buitres….
Repetidas veces me he sorprendido diciéndome “Tengo que hablar con
Jesús, a ver que opina de este viaje…”, parandome en seco al tomar
conciencia de su desaparición.
Jesús ocupó un espacio muy grande en el corazón de todos nosotros. Muy
difícil esta siendo comprobar, dia tras dia, que ya no esta a nuestro lado,
que no habrá más sonrisas, que ya no disfrutaremos de la ilusión que sus
brillantes ojos transmitían cuando nos hablaba del Alcaudón Real o del
Águila Perdicera.
Jesús se ha ido como era habitual en él, sin hacer ruido, sin molestar, casi
pidiendo disculpas, dando ejemplo de humildad. Se ha marchado una
gran persona, y los demás nos hemos quedado aquí, patidifusos, con la
boca abierta y las lagrimas en los ojos.
Descansa en paz, querido amigo.
