En los más lejanos tiempos de la Historia se pierde la práctica de transbordo de pasajeros, entre una y otra orilla de la bellísima bahía de Santander, el "Portus Victoriae” de los romanos, legendaria actividad iniciada con la propulsión a remo y continuada, a lo largo de los siglos, con la navegación a vela, v***r y los actuales sistemas de servicio de pasaje. De aquellos primeros medios rudiment
arios, se pasaba al v***r con una popularísima línea de embarcaciones conocida como “Las Corconeras”, puesta en servicio, en 1841; unía la ciudad de Santander con las localidades ribereñas, de Pedreña, El Astillero y la playa de El Puntal. Y en 1901, entraban en escena los DIEZ HERMANOS, nombre que aglutinaba la empresa familiar de los hijos del fundador, Manuel Bedia Castanedo, que, ya en 1918, establecían el servicio regular, entre Santander y los lugares del Sur, Pedreña y Somo, con frecuencia diaria, en modernas lanchas, que completaban sus singladuras cotidianas, con los viajes a las playas de El Puntal, en el centro de la bahía, itinerario marítimo vigente, cuyo servicio se presta en intervalos de media hora, en una y otra dirección. Catorce lanchas, mantienen, bajo una misma bandera y nombre de LOS REGINAS, S.A., este transbordo de pasaje, desde 1967, en que se unieran en uno solo, los dos servicios que mantenían, en competencia, descendientes de los históricos Diez Hermanos, y los Ricardo y Tricio, que hacían la travesía exclusiva a la playa de El Puntal. LOS REGINAS cuentan con un moderno Catamarán, el “Regina Décimo”, dotado de sistema Panoramic, para contemplar el fondo del mar, utilizado en las excursiones dentro y fuera de la bahía. Organiza la empresa, además, en la temporada primavera-verano-otoño, excursiones marítimas, dentro de la bahía y salida al abra de el Sardinero, a visitar los más bellos parajes del litoral, y en especial, el inimaginable viaje marítimo-fluvial, a la ría de Cubas cuyas riberas llenas de insospechados encantos, al igual que la excursión, ya cantara en su novela “Nubes de Estío”, el costumbrista montañés, José María de Pereda. Todo el entorno rezuma naturaleza y ambiente bucólico y ofrece estampas típicas imborrables, además de una fauna silvestre que traslada al viajero a otros mundos exóticos de ensoñación. NOTA: Previa concertación, pueden organizarse excursiones privadas, reuniones de empresa y sociales, etc. , en el catamarán u otro barco idóneo para cada ocasión.