20/10/2024
El principal núcleo de población de La Viñuela, conocida como "El oasis de la Axarquía", surgió en el siglo dieciséis, a partir de una venta para arrieros, en lo que entonces era el Camino Real de Vélez a Granada. El lugar era conocido como "la viñuela" por tener en sus alrededores una viña de pequeñas dimensiones. Y fue en torno a la venta cuando se fueron levantando otras edificaciones hasta configurarse como pueblo.
Pese a ser un pueblo relativamente reciente en la Axarquía (siglo dieciocho), sus tierras fueron unas de las primeras de la comarca en ser habitadas, como muestran numerosos restos arqueológicos encontrados que prueban la ocupación de este paso natural hacia el norte desde la época del Musteriense, Paleolítico Medio, hasta la época romana. De estos vestigios, cabe citar como principales yacimientos los del lecho del Río Guaro, con restos que van desde el Neolítico hasta la época romana, pasando por el Bronce, con cabañas de adobe y caña y hornos de fundición de bronce, entre otros.
También se han encontrado molinos para molturación de las aceitunas y ánforas romanas para el transporte del aceite. La romanización dejó fuertes huellas en el lugar del Pantano de la Viñuela; incluso hoy en día, y en cierto modo, la zona vive de la agricultura tal y como lo hicieron sus antepasados.
El pantano, que recoge las aguas del río Guaro, es posiblemente el hecho más transcendental de su época moderna. La decisión de construirlo ya se abordaba en 1890 pero se decidió en 1981. Éste inundó 900 hectáreas de terreno del término municipal llevándose por delante la aldea de Herrera y el cortijo de Matagallar, aunque a cambio de un buen beneficio.
Recorriendo el pueblo encontramos esa avenida principal que surgió del Camino Real, por lo que en un tramo se llama calle Vélez Málaga y calle Granada. Sus monumentos son la iglesia de San José (del siglo dieciséis) y la Torre de la Atalaya. La calle principal desemboca en el arroyo Casado y en un frondoso parque de finales del siglo pasado.
Hasta ahora La Viñuela ha vivido del viñedo y del olivar, yendo gran parte de la producción de aceitunas hacia la almazara de Los Romanes.