25/10/2023
Esto fue escrito por un miembro del servicio forense del ejército de Israel. Abran los ojos, la mente, la nariz, respiren profundo, y luego léanlo detenidamente.
No, no es normal que esté descargando 30 cadáveres de un camión como si fuera mercadería fresca.
No, no es normal oler ese olor amargo también en el frigorífico de tu casa y en todas partes.
No, no es normal alegrarse de que el ADN de la cabeza coincida con el del resto del cuerpo.
No, no es normal que haya una bolsa negra grande y gruesa y que cuando preguntas inocentemente por qué pesa tanto te respondan que son marido y mujer que murieron abrazados.
No, no es normal que no se puedan tomar huellas dactilares porque no hay manos.
No, no es normal que un mu**to estuviera envuelto con un cartel publicitario electoral.
No, no es normal que el psicólogo nos enseñe cómo autodiagnosticarnos el trastorno de estrés postraumático.
No, no es normal que escuche en la radio por la mañana acerca de un soldado que fue enterrado y que yo vi esta noche en el refrigerador.
No, no es normal que no puedas distinguir entre un terrorista y un judío porque el terrorista se disfrazó de judío.
No, no es normal que sea sólo una décima parte de los horrores que puedo escribir.
No, no es normal que en lugar de hacer feliz a la gente yo este identificando gente.
No, no es normal que el pueblo tenga más espíritu de lucha que su líder.
No, no es normal que nuestros enemigos nos recuerden que antes peleamos entre nosotros por tonterías.
Sí, tiene sentido que somos un pueblo único y especial.
Escrito durante un turno nocturno con el equipo forense de identificacion de cadaveres en la base Shura.