03/07/2024
He llegado a la conclusión de que la mejor actividad para una persona es viajar.
-Cuándo viajas sabes que no estarás mucho tiempo en ese lugar y tratas de disfrutar lo más y mejor posible porque no sabes si volverás, entonces atesoras cada recuerdo.
-Durante el viaje, te adaptas a todo, tanto al clima como a las costumbres y personas. Si llevas equipaje demás, llegará un momento en que querrás deshacerte de todo para ir más ligero y ahí sabrás que menos es más.
-Viajar constituye una serie de eventos durante los cuales aprendes a perder y nada es más sano que ganar perdiendo.
-Viajar a lugares desconocidos te obliga a conocer gente nueva, comienzas a darte cuenta de la inmensidad del mundo, te das cuenta que vives o vivías ensimismado, te vuelves más empático al ver otros lugares con problemas más graves que aquellos que pensabas que solo a ti te ocurrían.
-Descubres que tu pesar, tu desgracia, la dependencia, y otras actitudes pierden peso, poco a poco pierden importancia y hasta se vuelven tonterías.
-Cuándo viajas todo cobra vida, te vuelves intrépido, tu audacia se vuelve tu mejor aliada y descubres talentos que no sabías que tenías, pruebas cosas que no sabías que te gustaban, te atreves a hacer cosas nuevas, y regresa a ti todo aquello que das, recuerdas cosas que creíste habías olvidado, incluso aquellas que habías perdido vuelven a ti en diferentes modos y formas.
-Viajar es perder el miedo a casi todo. Sobre todo a lo desconocido, estar en un lugar donde no te conocen ni conoces a nadie es una sensación diferente, a veces incómoda y a la vez desafiante.
-Viajar es perderte un poco y regresar con un "yo" nuevo.
Porque viajar es conocer tus puntos no descubiertos, es encontrarte sin perderte, viajar es salir de tu zona de confort, para andar el camino que quieres seguir. -Viajando recuperas la confianza perdida, los sueños olvidados.
-Viajar es escuchar, es escribir, es bailar, es reír de verdad.
-Viajando sabrás lo quieres; porque solo el que se va sabe, a qué y a quien quiere volver. Y sabe después, a dónde ir y a dónde jamás. El que viaja y regresa, regresa pensando que se fue lleno de cosas que nunca usó porque no las necesitaba, y regresa a casa lleno de todo lo que recolectó en su viaje, esas cosas que no caben en ninguna maleta pero si caben en la memoria y el alma.
-Cuando viajas te vuelves libre, un día eres canario y otro gorrión, pero ninguna jaula te queda y ninguna tormenta te espanta, porque sabes que siempre hay más cielo por descubrir, miles de cielos que surcar.
-Vuélvete viajero, y ve el mundo a través de otros ojos. Descubre la felicidad en otras sonrisas, el cariño en otros abrazos. Siente como cambia todo y tú espíritu se inflama de todo el amor que eres capaz de sentir, de crear y de compartir.
-Viaja, viaja todo lo que puedas.
Vuélvete turista siempre, porque, solo así sabes que nada del lugar que visitas te pertenece, que hoy estás ahí compartiendo la mesa quizá con extraños o quizá termines compartiendo algo más que una simple historia.
Viaja...
Texto tomado de la red.
Compartido por el Sr. Sergio, viajero de la Comunidad de México Lindo.