A la edad de 20 años, Juan Quezada Celado emprendía largas caminatas con su b***o para colectar leña, fruta y miel de agave en las cercanías de su poblado natal, Juan Mata Ortiz. Durante varios años, resultado de la observación de los colores y los patrones geométricos de la cerámica aridoamericana, fue perfeccionando su técnica, añadiendo un poco de arena en la mezcla para evitar que se fragmenta
ra.1 Alrededor de 1974 Quezada concentró todos sus esfuerzos en la producción de cerámica, seguido por sus hermanos Nicolás, Reynaldo, Lidia, Consolación, Reynalda, Jesús y Genoveva, y fue así como toda la familia comenzó a involucrarse en la incipiente producción de este tipo de artesanía.2 A este inicio emprendido por la familia Quezada y usando las técnicas de Juan se sumaron a la producción Félix Ortiz del Barrio Porvenir, así como Nicolás, Macario y Eduardo Ortiz, ambos con un diseño menos refinado en inicio, y que se desarrolló por su cuenta posteriormente. En 1976 Spencer MacCallum, un estadounidense con conocimientos en antropología e historia del arte, descubrió tres ollas de Quezada en una tienda de segunda mano en Deming, Nuevo México. MacCallum notó la originalidad y la técnica refinada con la que habían sido elaboradas las ollas, por lo que se dio a la búsqueda de su autor. Preguntando en distintas poblaciones de Chihuahua cercanas a Nuevo México y a Casas Grandes y con ayuda de fotografías, dio con Mata Ortiz, el autor de las obras.3 Confirmó que las piezas que había comprado en Nuevo México fueron producidas por Quezada. Observando a detalle, MacCallum notó la originalidad en el estilo de los ceramistas chihuahuenses, por lo que en los ocho años siguientes se dedicó a trabajar con los artistas de Mata Ortiz, logró convencerlos de que debían acrecentar la elaboración y los puso en contacto con galerías de arte, corredores de arte y curadores de museos.2
El paso crucial de este esfuerzo fue la exposición de las cerámicas de Mata Ortiz en cinco galerías de Arizona y Nuevo México entre 1989 y 1990. Estilos[editar fuente]
La primera influencia de Juan Quezada fueron las tonalidades y los patrones geométricos observados en la cerámica de la civilización denominada Casas Grandes, que tiene en Paquimé, Chihuahua, su principal sitio civilizatorio. Caracterizan a esta cerámica la policromía en tonalidades ocres y rojos, así como diseños geométricos con simetría. Dichas características permearon los trabajos de los primeros ceramistas y les permitieron desarrollar un estilo propio con la adición de elementos contemporáneos.3
En una primera época fueron dos los estilos identificables en los productores de cerámica en Mata Ortiz: por un lado, los apegados a la elaboración ideada por la familia Quezada, basada en patrones geométricos y la repetición de los mismos y, por el otro, la producida en el Barrio Porvenir por la familia Ortiz.3 A partir de los ochenta, y dado el auge que empezó a tener la cerámica, la producción se diversificó hasta alcanzar un estilo propio. Los especialistas definen como único el estilo de cerámica de Mata Ortiz, ya que es una reinterpretación de la tradición aridoamericana de la alfarería,3 pues los objetos producidos bajo este discurso siempre han tenido una función artística3 a diferencia de gran parte del arte cerámico de México, que surge de una función utilitaria y trasciende hacia un fin estético, como ocurre en Oaxaca o Jalisco.