25/04/2021
Huele mal, bebe, sabe contar cuentos, pelea, sostiene cuatro hijos o más, pesca tiburón, camarón, pescado, almejas, lo que encuentra a su paso, sabe silbar, le habla al mar, cuenta estrellas, no cree en fantasmas, nunca se jubila, no tienen seguro social y no le ha hecho falta, va a trabajar sin protector solar, reconoce cuando el mar no esta tan bueno para pescar, pasa mucho tiempo solo, con frio, con calor, porta un cuchillo siempre, para cualquier cosa que necesite cortar.
No necesita dentadura bonita para sonreír, sabe el nombre de todos sus nietos, no sabe bailar pero baila, no le da depresión, se sabe todas las groserías, no se quema con el café hirviendo, es mecánico arregla lámparas y motores, sin tener idea , no lo tumba una gripé, camina desajustado, solo usa su teléfono para llamadas, sus pantalones son dos tallas mas grandes, usan bolsas de calcetines, se sabe todos los atajos para llegar más pronto, ve entre la neblina, trabaja de sol a sol y de luna a luna, nunca tiene flojera, sabe cuando va a llover, la cafeína no lo desvela, sabe llamar a los peses, no sale bonito en las fotos, se sabe chistes y los repite.
Escucha noticias por la radio, sabe para qué sirve el paguay, le dice licenciado a todos y a el lo llaman don, no sabe cambiar la llanta de un carro, pero no se niega a hacerlo, no le gustan los lugares encerrados, toma coca cola en ocasiones especiales, cerveza siempre hasta caliente, tiene vista nocturna, no lo molestan los zancudos, ha comido venado, caguama, tiburón , jaibas, camarones, y todo eso porque sabe a según a pollo, no sabe las fechas festivas y tampoco por quien votar, pero esta dispuesto a ayudarle a todos los que los necesiten, lo único que anhela es llegar a casa y que su hijo le quite las botas, eso sí que lo desea.
Vivan los pescadores, que, en momentos difíciles, nos muestran lo que valen, pues sin ellos la comida se reduce a nada y la vida sería prácticamente nada.