16/11/2021
Chicxulub, el cráter del meteorito que acabó con los dinosaurios
La teoría más aceptada sobre la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años es la caída de un gran meteorito sobre la Tierra. Frente a las costas de Yucatán, en México, yace sumergida una estructura circular de 200 kilómetros diámetro que, según los científicos, sería el cráter de impacto del bólido espacial que causó la gran extinció
De acuerdo con la BBC, a mediados de la década de los 80, cuando un grupo de arqueólogos estadounidenses examinaba imágenes satelitales que mostraban la península de Yucatán, en México, no sabían cómo interpretar una imagen que los descolocó por completo: un anillo casi perfecto de unos 200 kilómetros de ancho.
Los cenotes, esos depósitos de agua de manantial azules, son un elemento básico de los folletos turísticos de Yucatán y se repiten en este paisaje árido abriéndose paso por las vastas llanuras de Yucatán, un estado de bosque seco y bajo en el extremo este de México. Vistos desde el espacio, forman un arco en forma de medio círculo, como hecho por un compás.
Los arqueólogos descubrieron este patrón -que circunda la capital de Yucatán, Mérida, y las ciudades portuarias de Sisal y Progreso- casi de forma casual, mientras intentaban comprender qué había sido de la civilización maya que una vez había gobernado la península.
Los mayas usaban los cenotes como forma de suministro de agua potable, pero la extraña disposición circular de los hoyos que se podía ver en las imágenes satelitales dejó perplejos a otros investigadores y especialistas durante el Simposio Latinoamericano de Sensoramiento Remoto, celebrado en Acapulco en 1988.
Chicxulub Puerto, en el estado mexicano de Yucatán
Un pueblo tranquilo
Hoy, el punto central del impacto, donde una vez la montaña se elevó, es una pequeña ciudad llamada Chicxulub Puerto, una población, de apenas unos miles de habitantes, que consta de casas de altura baja pintadas de amarillo, blanco, naranja y ocre que rodeaban una plaza urbana modesta. La traducción al español del nombre en lengua maya del poblado, es «pulga del diablo». A pocos kilómetros de Puerto Progreso, principal puerto comercial y turístico de Yucatán, centro vacacional veraniego al que se traslada la mayor parte de la población de Mérida, capital del estado durante los meses de julio y agosto.
Chicxulub Puerto le da tan poca publicidad a ser el lugar más destructivo de la Tierra que quienes quieren visitarlo a menudo se pierden. La población apenas tiene publicidad, así que a menudo los pocos amantes de los dinosaurios que intentan peregrinar por las largas y sinuosas carreteras de este estado mexicano acaban perdidos en otra ciudad cercana llamada Chicxulub Pueblo, a media hora en coche.
Pero incluso si llegan a la ciudad correcta, ubicada a siete kilómetros al este de la costa de arena blanca del popular centro turístico de Progreso, hay pocos indicios de que este fue el escenario de uno de los momentos más desastrosos de los últimos 100 millones de años.
Si paseas por la plaza principal, verás pinturas de dinosaurios dibujadas por niños del pueblo. Pero el único monumento con referencias a su pasado prehistórico es una especie de hueso de dinosaurio con un cierto aire infantil y hecho de concreto que está colocado sobre pedestal en forma de altar con representaciones de especies de dinosaurio