01/10/2024
La Última Bruja del Ajusco
En el corazón del bosque del Ajusco, en la ciudad de México, vivía la última bruja de la región. Su nombre era Xóchitl, y era descendiente de una larga línea de brujas que habían habitado el bosque durante siglos.
Xóchitl era una mujer sabia y poderosa, con conocimientos de la naturaleza y la magia que habían sido pasados de generación en generación. Ella vivía en una pequeña cabaña en el centro del bosque, rodeada de plantas y animales que la respetaban y la protegían.
Sin embargo, la llegada de la civilización moderna había cambiado la forma en que la gente veía a las brujas. La mayoría de la gente creía que las brujas eran seres malignos que debían ser eliminados. Xóchitl era la última de su tipo, y sabía que su tiempo estaba llegando a su fin.
Un día, un grupo de jóvenes curiosos decidió explorar el bosque y descubrir la verdad sobre la bruja que vivía allí. Xóchitl los recibió con amabilidad y les ofreció té de hierbas. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no habían venido con buenas intenciones.
Los jóvenes, armados con cámaras y equipos de grabación, querían exponer a Xóchitl como una fraude y demostrar que la magia no existía. Pero Xóchitl no era una fraude. Era una mujer con un poder real y una conexión profunda con la naturaleza.
Cuando los jóvenes se burlaron de ella y la desafiaran, Xóchitl decidió mostrarles su verdadero poder. Invocó a los espíritus del bosque y los elementos naturales, y pronto el bosque estuvo lleno de viento, lluvia y truenos.
Los jóvenes, aterrorizados, huyeron del bosque y nunca volvieron. Xóchitl se quedó sola, sabiendo que su tiempo estaba llegando a su fin.
La noche siguiente, Xóchitl se sentó en su cabaña, rodeada de velas y hierbas. Invocó a los espíritus del bosque y les pidió que la llevaran con ellos. La luna llena brillaba en el cielo, y el bosque estaba en silencio.
Xóchitl se transformó en un búho blanco y voló hacia la luna, desapareciendo en la noche. El bosque del Ajusco nunca volvió a ser el mismo. La magia había desaparecido, y la última bruja había partido.
Algunos dicen que todavía se puede ver a Xóchitl volando sobre el bosque, en noches de luna llena. Otros dicen que su espíritu sigue protegiendo el bosque y a sus criaturas.
La historia de Xóchitl, la última bruja del Ajusco, se ha convertido en una leyenda, un recordatorio de la magia y el poder que una vez existieron en el corazón del bosque.