07/10/2022
El anillo ma***to leyenda del Barrio Antiguo de Monterrey.
Beatriz era una encantadora y joven mujer, muy pretendida por los hombres de su época, la mayoría de ellos vivían cerca de ella, en el barrio antiguo de Monterrey.
Eugenio el novio de Beatriz era un joven bastante inseguro de sí mismo, no lo demostraba pero en el fondo ella lo sabía, a pesar de ello, la joven en una tarde de domingo le aceptó el anillo de compromiso a Eugenio, que felices y para celebrar se fueron a pasear en las lanchas del río Santa Lucía.
Todo era felicidad para ambos, las amigas y amigos venían en otras barcazas atrás de la feliz pareja, cantando y jugueteando con el agua cristalina.
Beatriz pensativa acariciaba con sus frágiles manos la capa del agua, Eugenio por su parte remaba y rebozaba de felicidad, porque se casaría con la mujer de su vida.
Al momento e inesperadamente el anillo producto de la humedad en los dedos de Beatriz se deslizó hacia el fondo del río, ella desesperadamente lo buscó y al no encontrarlo le solicitó a Eugenio que se regresaran que se sentía un poco indispuesta y algo mareada, el joven asintió sin reparo retornar al lugar de partida y así poder llevar a su prometida a casa de sus Padres.
Lo que no se había dado cuenta Beatriz, es que en la barcaza de atrás, venía un antiguo pretendiente de ella de nombre Esteban, que desde que partieron no le había quitado la vista de encima y se había percatado de que el anillo se le había desprendido de su dedo y se dio cuenta del lugar exacto donde había ido a parar en el fondo del río.
Esteban que era un joven despechado por no haber conseguido el amor de Beatriz, urdió un plan para tratar de deshacer el compromiso y tratar de recuperar el amor perdido de su amada Beatriz.
Esa misma tarde del domingo antes de oscurecer Esteban regresó al río y se adentró al lugar en donde se encontraba el anillo, que en esas aguas cristalinas no le fue difícil encontrar.
Al día siguiente Esteban buscó a Eugenio y le dijo que su prometida Beatriz en forma despreciativa había arrojado al rió el anillo y que él lo había recuperado para darle una prueba de que Beatriz lo prefería a él y que en breve se casarían.
Eugenio atormentado por los celos y su propia inseguridad, con artimañas se llevó a Beatriz al rió en donde la ahogó sin que ella pudiera hacer nada.
Desde entonces cuenta la leyenda que en las noches de luna se le ve a la desdichada mujer caminando sin hundirse por las cristalinas aguas del rio, llamando a Eugenio y buscando desconsoladamente su anillo de compromiso…anillo que el perverso de Esteban nunca regresó.
Esta leyenda está plasmada en una placa, que se encuentra en una de las calles del barrio antiguo y para que sea más completa la sensación de ir a leer esta leyenda en la placa original, se recomienda que sea en noches de luna llena a la orilla del Paseo Santa Lucía.