La fotografia es mi pasión. ¿Cuántas veces habremos escuchado (y dicho) eso? La cuestión es si lo decimos de verdad o es algo que ya decimos por defecto. Por tanto yo te pregunto ¿Realmente sientes pasión por la fotografía?
El decir que la fotografía es tu pasión tiene varias consecuencias. Significa que te encanta lo que haces, pero también significa que estarás ahí para ella en los momentos difíciles, cuando estés cansado de ella, cuando no puedas o no quieras hacer un sacrificio más por ella.
¿La Fotografía es tu Pasión o es Simple Amistad?
Debemos tener cuidado cuando digamos que tenemos pasión por la fotografía. Si quieres mantenerla como hobby, perfecto. la usarás cuando te apetezca, te divertiras con ella y será como tu rinconcito desestresante. Pero a veces esa pasión es tan grande que te empuja a querer hacerla tu profesión o al menos ser capaz de que te produzca un sueldo extra.
En el momento en que decides que quieres vivir de ella es cuando esa pasión se puede estropear ¿Por qué? Simple. Dejará de ser una opción y se convertirá en una “obligación”. Una obligación que te volverá loco a veces, que otras veces te dará muchas alegrías.
Es realmente como una relación de pareja. O mejor, como una relación de amigos que se gustan. Al principio sales con ella para divertirte, para tomar una café, para desahogarte, en definitiva es como tu refugio que a la vez te libera.
Te sientes tú mismo y te sientes bien. Pero llega un momento en el que te preguntas si esa relación de amistad podría ser algo más. Tienes miedo de que el dar el paso a formalizar una relación después termine estropeando la amistad, pero es que lo quieres tanto, tienes tantas ganas de compartir con ella más tiempo que a veces el riesgo es asumible.
Hay muchas preguntas que te puedes hacer para saber si tu fotografía puede llegar a ser tu medio de vida y convertirse en tu negocio. Te regalo 30 preguntas que deberías hacerte hoy mismo, que te ayudarán a reforzar tu marca personal y saber si estás preparado para afrontar la fotografía como negocio.
Casarte con la Fotografía
Es entonces cuando decides asumir el riesgo, decides casarte con la fotografía. La verás todos los días a partir de ahora. La tendrás presente, te guste o no. Tendrás que dedicarle mucha atención porque si no puede ser que se vuelva contra ti.
Pasarás noches sin dormir pensando en ella. Intentarás resolver los problemas del día a día sin a veces ver una solución clara, pero sabes que te comprometiste a amarla y respetarla. Por lo que si no eres capaz de soportar las horas bajas, es mejor que no des el paso.
Pero no todo son situaciones de crisis, a veces todo el esfuerzo tiene su recompensa. A veces el hecho de sentirte arropado por la fotografía te hace más fuerte, te hace mejor persona, te hace sentirte realizado. Eso es algo que no podrías conseguir solo, pero que con el apoyo de la fotografía lo alcanzas. Existen momento muy placenteros donde sabes que ese es tu lugar,
A veces escucho eso de “mi pasión por la fotografía” pero realmente no existe ese brillo en los ojos, no existe ese amor profundo que hace que quieras llevarla contigo durante el resto de tu vida.
Trabaja de lo que te gusta y no tendrás que trabajar
Cuando antes hablaba de que intentar vivir de la fotografía puede sentirse como una obligación también hay que decir que es mucho mejor trabajar en algo que te gusta que en algo que no te interesa
Muchas personas trabajan durante años en algo que no les gusta, deseando que llegue el final de semana o las vacaciones para poder finalmente disfrutar de su tiempo libre. Por contra, trabajar en algo que te gusta es muy placentero.
La mayoría del tiempo que le dedicas a un trabajo que te gusta no sentirás que estás trabajando porque el placer de hacerlo es mucho mayor que si le dedicaras tu tiempo a cualquier otro trabajo.
No me digas que la fotografía es tu pasión si…
– Si no tienes unas ganas incontrolables de crear constantemente.
– Si no trabajarás incansablemente por hacer que tu arte triunfe.
– Si no te interesas a menudo por el trabajo de otros fotógrafos.
– Si no aprendes algo nuevo cada día, por pequeña cosa que sea.
– Si no te atrae lo visual: en fotografía, cine, pintura, publicidad, etc.
En definitiva, intenta ser objetivo contigo mismo, sincero con lo que sientes. No hay ningún problema en tener la fotografía como hobby, en absoluto, pero no intentes hacerla tu negocio si no estás totalmente comprometido a dedicarle lo que hace falta.
Si alguna vez has tenido dudas al respecto de si tenias pasión por la fotografía y las conseguiste superar, estaré encantado de escuchar tu historia. Si por casualidad tienes a algún amigo o conocido en esta situación, compártelo con él en las redes sociales o invita a leer el artículo. Hagamos entre todos el mundo de la fotografía una profesión mejor.