24/06/2022
Lo entiendo, este antojito oaxaqueño, así como algunos, no es del gusto de todos, y me atrevo a decir que solo los que llevamos el sabor de Oaxaca en la piel, se nos hace "agua la boca" pensar en el sabor de los piedrazos. Sabor fuerte y ácido gracias al vinagre, la salsa especial, la sal de gusano, mientras que su consistencia es aguada por el remojo, aunque tiene restos crocantes. Se sirve comúnmente en bolsa de plástico, acompañado de papas, zanahorias y cebollitas, curtidas con un delicioso vinagre de frutas ( básicamente de piña)
y cobijado con hebras de quesillo que lo llevan definitivamente a otro nivel, decadente, indulgente y colmado de esencias que evocan a la ciudad de Oaxaca, y lo convierte, en “la golosina oaxaqueña” por excelencia, trozos de pan crujiente, los cuales se sirven en una especie de salsa escabeche de cebolla y verduras.
Este pan se tuesta y se endurece en el horno, posteriormente se guarda en una bolsa y se va sacando cada que los clientes van pidiendo su botanita típica.
No digas que no te gusta si NO lo haz probado. Yo de niño me comía hasta dos piedrazos, sin problemas jejeje...
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