25/11/2021
Eso que llamas “mi realidad”, es una emanación de tu mente. Tú eres el creador de todo ello a partir de tus pensamientos. Eres tú quien le da forma a estas cosas que están sucediendo hoy en tu vida. Si deseas detenerlo, si no te gusta lo que has creado, deja de identificarte con él. En cambio sumérgete profundamente en ti, mira hacia dentro y reconócete en tu Ser que es tu naturaleza, la conciencia absoluta, el silencio.
Si se presenta una transformación en ti, si se da una evolución en ti hacia un estado superior, podrás darte cuenta de una realidad diferente, y lo que verás en el mundo es tu Ser.
Si quieres la respuesta a cualquier problema, no corras a un psicólogo, a un banquero, o a un médico, primero siéntate solo, y escucha.
Tú mismo tienes todas las respuestas. Todas las soluciones, toda la sabiduría, toda la felicidad y la dicha que has estado buscando, están dentro de ti. Sólo quédate quieto.
En medio de esa quietud comienzas a identificarte con tu Ser, entonces el mundo entero se convierte en tu Ser, porque como dice el Kybalión: como es adentro es afuera, como es arriba es abajo, en este sentido, todo lo que ves o sientes en referencia a lo que te sucede en el mundo es solo una proyección de tu actual estado de consciencia.
Si no te gusta lo que ves no trates de cambiar a las personas, o a las circunstancias. Cambia tú, cambia tu perspectiva, deja de preocuparte por el mundo, preocúpate por ti, por estar conectado a tu esencia.
Y recuerda que cuándo te sucede lo peor es cuando se te ofrece la posibilidad, mediante la aceptación incondicional de darte cuenta que se trata de una bendición disfrazada.
Significa que estás creciendo y podrás sentir que todas estas cosas, esas dificultades, te llegan para probarte y mostrarte que tú no eres nada de eso.
De repente, ya no verás problemas. Observarás que no hay absolutamente nada de malo en el mundo. En realidad no está ocurriendo nada. Todo es el funcionamiento de la consciencia.
Y al volverte hacia dentro cuando abres los ojos, ves la verdad, te identificas con la verdad, y observas un universo de amor, de armonía, de alegría, y de felicidad. Estás entonces siendo consciente de tu Ser.
—JorgeLuis Osejo