30/08/2022
Los abuelos de la gran Tenochtitlán.
Las tenochtlas que llegaban a los cincuenta y dos años de edad eran considerados ancianos, los abuelos eran respetados por la comunidad, tenían derecho a tomar pulque y gozaban de una vejez sin obligaciones.
Fray Bernardino de Sahagún nos regala una excelente descripción de ellos.
"El viejo es cano, tiene la carne dura, es antiguo de muchos días, es experto, ha experimentado muchas cosas; ganó muchas cosas por sus trabajos. El buen viejo tiene fama y honra, es persona de buenos consejos y castigos; cuenta las cosas antiguas y es persona de buen ejemplo.
Los calpullis, barrios de la administración citadina mexica, era gobernado por un consejo de ancianos, los cuales se llamaban Huehues, viejos con injerencia dentro de la jurisdicción civil y criminal y decisiones que atañen a sus calpullis.
Los viejos del calpulli, los calpulhuehuetque, participaban en las ceremonias religiosas y se les consultaba en relación a los asuntos importantes que afectaban al barrio.
Cuando eran nombrados los tlatoanis, el jefe máximo de los mexicas, asistían los tecuhtlatoque, los soldados viejos y los ancianos no miliares"
Hoy en día la vejez dista mucho de los cincuenta y dos años, el nivel de vida ha crecido bastante, muchos de los abuelos siguen trabajando, junto con los años han cambiado sus funciones, pero siguen siendo sabios.
Hoy en el día de los abuelos queremos mandar un abrazo fraternal a todos los que nos honran con su presencia.
Texto: Historias de tierra sagrada, mi México