31/10/2022
🥑👩🍳🌱 Los sabores originarios y las raíces del pueblo de Los Tuxtlas están en sus comunidades, allí escondidos, a salvo de la voracidad del consumismo de las ciudades y de los productos ultra procesados.
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Nidia Patricia Hernández Medel realiza una travesía en el rescate del patrimonio cultural de nuestros pueblos originarios y en la búsqueda de sus ingredientes, guisos y productos del campo, que dan origen hoy a la gastronomía veracruzana. Una cocina con tantas raíces profundas, teotihuacanas, africanas, caribeñas, andaluces, asiáticas entre otras.
En esta ocasión me tocó acompañar a Nidia a la comunidad de Los Lirios Mun. Ángel R Cabada ubicada en un valle a los pies del cerro del Vigía. Aunque se encuentra cercana a Tres Zapotes, pertenece al municipio de Ángel R. Cabada en la zona cañera de Los Tuxtlas, Veracruz.
Esta comunidad rural tiene muchas historias que contar, como la de su festival del volován y de su tradición qué tan grande es, que hay una colonia en la ciudad de Veracruz habitada casi en su totalidad por los volovaneros de los Lirios. Sus ríos de aguas cristalinas que bajan desde la montaña, sus lirios, su gente feliz y auténtica, sus casas rodeadas de hortalizas, sus jardines llenos de flores y el olor a la leña que se escapa de los fogones recorriendo sus calles, nos recuerda a la comida de la abuela, a su salsa secreta del molcajete con tomates tatemados y chile de la mata, a las tortillas echadas a mano recién salidas del comal.
En esta travesía con Nidia, documentamos su labor en el rescate de la tradición de la fécula del Agachilo también conocida como Sagú, que se utiliza para la elaboración de las deliciosas galletas Masafinas, Atole y otros biscochos. Cabe señalar que la fécula del Agachilo es tan nutritiva y tan beneficiosa, que inclusive se utilizaba para la alimentación de los recién nacidos.
La cocina es el centro del hogar donde se encuentra la hoguera para dar calor y preparar los sagrados alimentos, pero también es una escuela en donde se transmite de madre a hijos la historia y la tradición, a través de los sabores y los ingredientes originarios de nuestras comunidades.
El ajetreo del día a día casi ha borrado las recetas originarias y la elaboración de sus ingredientes. La publicidad engañosa nos ha vendido que cocinar es para quienes no pueden pagar por comida elaborada, que cocinar es un lío embrolloso sinónimo de insuficiencia o se reserva sólo para eventos especiales o para cuando queremos lucirnos cocinando con nuestros invitados.
Lejos de todo esto, Nidia nos demuestra que la cocina es un altar en donde se brinda homenaje a vivos que disfrutan del buen comer o a mu***os, que se les recuerda por sus recetas y sus rituales de cocina.
Cocinar es un acto de memoria histórica que mantiene viva la tradición de las comunidades y pueblos originarios, además como decía Hipócrates –que tu alimento sea tu medicamento-, hoy en día cocinar es un acto de amor propio en donde podemos brindarle a nuestro cuerpo la nutrición necesaria para mantenernos saludables y empoderados de cuerpo, mente y espíritu, además de paso en esta travesía nos sirve para conocer nuestros orígenes a través de nuestro paladar.
A partir de este momento, en la comunidad de Los Lirios se ha convertido en uno de nuestros lugares favoritos en Los Tuxtlas. Reconocemos el trabajo de Nidia por el rescate y la difusión de las recetas e ingredientes originarios que pertenecen a la herencia multicultural de Los Tuxtlas y del Estado de Veracruz. ¡Que nunca falten las tortillas recién echadas al comal!