08/01/2025
Guía rápida: los barrios de Viena que no te puedes perder
De la ciudad de edificios clásicos a la de los museos, de la que abandera la escena más alternativa a la de la diversión. Y tú, ¿con cuál de todas ellas te quedas?
Recorremos la capital austríaca, paso a paso, para empaparnos de todas y cada una de sus caras. Comenzamos con la Viena Imperial, la que concentra los principales atractivos; también recorreremos MuseumsQuartier, el lugar que no se pierden los amantes del arte; para conocer la vida de barrio pasamos por Leopoldstadt y para descubrir las últimas tendencias por Spittelberg; seguimos por Prater, el pulmón verde y de allí a La isla del Danubio, perfecto para cuando suben las temperaturas. Cada barrio vienés tiene sus encantos, tú decides cuál es tu favorito.
1. Viena imperial: sin salir del centro: Hablamos del distrito 1, del Innere Stadt. Del vecindario que palpita con fuerza concentrando gran parte de los atractivos más demandados por los visitantes. El de los edificios majestuosos que acumulan siglos de historia. El de los palacios y elegantes carruajes. Porque el casco histórico vienés es un lugar para pasearlo sin prisas, para dejarse envolver por esa aura de nobleza que desprenden cada uno de sus rincones. Acotada por la Ringstrasse, la larga avenida circular que marca el límite donde un día se encontró la gran muralla medieval que protegió la ciudad, en sus entrañas esperan mil y un planes, como la obligada visita al templo por antonomasia de la urbe: la Catedral de San Esteban. El edificio gótico más importante del país comenzó a levantarse en el siglo XII y conserva en su interior auténticos tesoros como la tumba del emperador Federico III o las catacumbas, además de la campana más grande de Austria. Desde lo más alto de su torre se contemplan unas estupendas vistas del corazón vienés.
2. MuseumsQuartier, con el arte hemos topado: Se trata de uno de los recintos museísticos más grandes del mundo y alberga algunos de los espacios expositivos más aclamados de Europa. Hablamos del MuseumsQuartier, 60 mil metros cuadrados de puro arte en el mismísimo lugar en el que, un día, se hallaron las caballerizas imperiales. Hoy, en su lugar, se alzan diversos edificios de corte vanguardista que no solo albergan museos, sino también teatros, restaurantes o cafeterías.
3. Leopoldstadt, genuina vida de barrio : El distrito 2, al otro lado del Danubio, se despliega a lo largo del terreno que un día albergó el antiguo gueto judío. Hoy, sin embargo, es lugar de un tipo de vida alternativa y desenfadada que tiene como protagonistas a restaurantes de moda y galerías de arte, tiendas de diseño y los mejores brunchs de la ciudad. Dar un paseo por sus dos avenidas principales, Templegasse y Praterstrasse, y todas las callecillas que se retuercen a su alrededor, es tomarle el pulso a un barrio que ha sabido adaptarse a los tiempos para mostrar la cara más cool de Viena.
4. Spittelberg: no querrás salir de él: Se halla junto a la zona más antigua de Viena, y sin embargo abraza lo último en tendencias. Aparenta, en algunas partes, ser un pequeño pueblo de callejuelas empedradas y casitas pintorescas, y, sin embargo, mira al futuro como pocos lugares de la capital austríaca. Se trata de Spittelberg, uno de los Grätzel vieneses —y por Grätzel entendemos los pequeños barrios con personalidad propia en los que quedan divididos los distritos, en este caso, el 4— que se ha convertido, verdaderamente, en el place to be de la ciudad. Un buen lugar para empezar a descubrirlo es el Volkstheater, desde donde dirigirse al conjunto de coquetos edificios que se esconden tras el MuseumsQuartier. Habrá que mantener bien abiertos los ojos para descubrir el arte urbano que conquista los rincones más insospechados, pero también para echar un vistazo a sus pequeños parques y proyectos como Amerlingbeisl, nacido del movimiento social de izquierdas.
5. Prater, estudiar con vistas a la montaña rusa : Vale, no es del todo literal, pero sí muy cercano a lo que ocurre, prácticamente, en este barrio vienés. Y es que, por un lado, tenemos el Prater, el parque que lleva concentrado la palpitante vida vienesa desde hace más de un siglo. Este pulmón verde, antaño coto de caza privado de la familia real, fue donado al pueblo por el emperador y en él se instaló el parque de atracciones que es seña de identidad, sin duda, de toda la ciudad. Su mítica noria, por cierto, lleva girando en ella desde nada menos que 1897.
Pero resulta que a muy pocos metros se halla el nuevo campus de la Universidad de Economía, un espacio moderno y rompedor en el que han participado los más renombrados arquitectos del mundo. Facultades cuyos edificios son una oda a la arquitectura diseñados por nombres como Zaha Hadid, el Estudio Hitoshi Abe, de Sendai, NO.MAD Arquitectos o Carme Pinós. Dar un paseo por la zona es embriagarse de la inesperada belleza de sus construcciones. Y, entre el campus y el parque de atracciones, un hotel, el Superdube Wien Prater, donde también el diseño está muy presente. En su última planta, el restaurante NENI am Prater ofrece platillos con marcado sabor a Oriente Próximo: degustar sus maravillosos falafel con vistas al parque de atracciones, no tiene precio.
🌍