26/12/2023
📸 Mira esta publicación en Facebook
https://www.facebook.com/share/p/p7cyXRDgfAbA7i15/?mibextid=vBXhHI
ORÍGENES EN EUROPA OCCIDENTAL Y CENTRAL
«A diferencia de los neandertales, que estaban adaptados físicamente a las duras condiciones climáticas de la Edad de Hielo, los primeros humanos no reunían las condiciones necesarias para poder sobrevivir en Europa, hasta que, hace aproximadamente 50.000 años, también adquirieron una capacidad mental más actual y completa. Esto les permitió adaptarse a la dureza del clima, gracias a la innovación tecnológica y social, así como competir en igualdad de condiciones con los neandertales. Los neandertales se extinguieron hace unos 28.000 años.» Haywood, J. (2015).
«A pesar del frío, las tundras y las estepas de Europa en la llamada
Edad de Hielo (último periodo glacial) eran un entorno
muy propicio para los cazadores, ya que reunían a manadas de
grandes mamíferos herbívoros. Los cazadores del Paleolítico Superior utilizaban una combinación de campamentos base semipermanentes (a menudo localizados en las rutas migratorias que seguían los animales) y campamentos estacionales donde cazaban determinadas especies. Las cuevas y los refugios en rocas
orientados hacia el sur eran los emplazamientos preferidos para
estos campamentos, aunque también construían chozas y tiendas
de campaña.
El fin de la última glaciación, aproximadamente hace
10.000 años, marcó el final del Paleolítico Superior y el inicio
del periodo Mesolítico. A medida que el clima se hacía más cálido,
el nivel del mar aumentaba y los densos bosques avanzaban
cubriendo la mayor parte de Europa.
Aunque los mamíferos de gran tamaño comenzaron a ser más escasos y escurridizos, había una diversidad mucho mayor de plantas alimenticias, moluscos, peces, pájaros y mamíferos de menor tamaño. Los cazadores-recolectores mesolíticos introdujeron muchos instrumentos nuevos para explotar estas nuevas fuentes de alimentos, como los microlitos: pequeñas escamas o cuchillas de piedra que se usaban combinadas con otras herramientas para fabricar cuchillos, arpones, lanzas para pescar y puntas de flecha ligeras.
Asimismo, el uso de redes, trampas para peces, palas para recoger moluscos y piraguas se generalizó por primera vez durante el Mesolítico.
Muchas zonas del norte de Europa que habían estado deshabitadas
previamente como consecuencia del frío extremo o de las capas de hielo acogieron a sus primeros habitantes durante el Mesolítico, mientras que otras más pobladas, como el suroeste de Francia y las estepas más suroccidentales, perdieron población.
La mayor densidad demográfica se trasladó a la costa atlántica
y al sur de Escandinavia, donde los cazadores-recolectores
pudieron adoptar una forma de vida cada vez más sedentaria; en
el sur de Escandinavia y en el este de Europa incluso se establecieron asentamientos permanentes ocupados durante todo el año, y grupos especializados en diferentes tareas los abandonaban para pasar cortos periodos de tiempo en campamentos estacionales temporales y poder explotar, así, las abundantes fuentes de alimento locales.»
«La ausencia de evidencia por radiocarbono sugiere que gran parte del continente europeo pudo haber estado deshabitado durante el período del Máximo Glacial Tardío, extremadamente frío, que terminó alrededor de 18.000 años atrás (Housley et al., 1997). La población humana se concentró en unas pocas áreas aisladas, lugares protegidos con suficientes recursos alimenticios, como el suroeste de Francia, la costa cantábrica de España y los principales valles fluviales de Ucrania. Estas áreas se convirtieron en refugios durante este período de frío extremo. En otros lugares, la población parece haber estado ligeramente dispersa o simplemente ausente. Hay una notable ausencia de hallazgos en la Llanura del Norte de Europa antes del comienzo del calentamiento del Glaciar Tardío.
El período Paleolítico Superior posterior en Europa se conoce como Magdaleniense en el oeste y Gravetiense en el este. Los grupos magdalenienses del suroeste de Francia son conocidos por sus cuevas pintadas, su exquisito arte portátil y sus profundos depósitos arqueológicos. Los restos de fauna de este período están dominados por el reno, la principal presa del oeste de Europa (por ejemplo, Pike-Tay, 1993). Los caballos también fueron una importante fuente de alimento (Bignon, 2008; Bratlund, 1996). En el este, el mamut proporcionaba una parte sustancial de la dieta (Svoboda et al., 2004).
Los primeros habitantes del noroeste de Europa se originaron en el Magdaleniense de la región franco-cantábrica, en base a las similitudes en los artefactos y las fechas por radiocarbono que documentan su expansión hacia el norte (por ejemplo, Eriksen, 1996a; Fischer, 1996; Housley et al., 1997; Weber et al., 2011). Se han encontrado yacimientos del Magdaleniense tardío en la cuenca de París, la cuenca del Mosa, el sur de los Países Bajos, el valle del Rin, el suroeste de Alemania y Turingia en Alemania central, y las tierras altas de Polonia y Moravia. Se conocen algunos yacimientos de transición, como Schweskau en Baja Sajonia (Veil, 1987; Veil y Veil, 2004). Schweskau es un pequeño yacimiento a orillas de un lago con herramientas de piedra que son tipológica y tecnológicamente intermedias entre el Magdaleniense y los primeros artefactos del sur de Escandinavia (Breest y Veil, 1991).» Price, T. D. (2015).
«El periodo Mesolítico finalizó con la introducción de la
forma de vida agrícola del Neolítico, un proceso que comenzó
alrededor del año 6000 a. C. en el sureste de Europa y, aproximadamente dos mil años más tarde, en las Islas Británicas y en Escandinavia.
En las zonas más septentrionales prevaleció una forma de vida esencialmente mesolítica, hasta la domesticación del reno a principios de la era cristiana.» Haywood, J. (2015).
------
FUENTES:
Haywood, J., Catchpole, B., Hall, S., Barrat, E., & Marcos, O. (2015). Historia del mundo en mapas. Susaeta Ediciones.
Price, T. D. (2015). Ancient Scandinavia: an archaeological history from the first humans to the Vikings. Oxford University Press, USA.