25/10/2019
PLAZOLETA SANTO DOMINGO - Calle Romeritos - Huillcacuna - CUSCO 1990
Los cusqueños de seguro hemos pasado por la calle Romeritos muchas veces, pero no le tomamos la importancia que realmente tiene, mucho menos a lo que hoy en día es la sede del Hotel Libertador del Cusco.
Este hermoso recinto está ubicado sobre uno de los más importantes sectores urbanos de la antigua ciudad inca, cercana al complejo religioso del Qoricancha, al espacio sagrado del Intipampa y a la zona del Qusicancha, se dice que fue residencia de Iñaka Panaka, lugar donde nació Pachacuteq; el sector está relacionado con importantes adoratorios andinos o wakas, muchas de estas wakas correspondieron a los santuarios distribuidos sobre la línea de los seques, que justamente nacían del Qoricancha hacia el Antisuyo. Posiblemente vinculado a estos adoratorios, estén los nichos –actualmente tapiados- que aparecen en los muros orientados hacia la calle Romeritos o Huillcacuna.
Fue el mismo Francisco Pizarro quien se adueñó de este recinto a su llegada, pero conforme los años fueron pasando seria destinado para los gobernantes sucesores.
Ya a puertas de la época republicana, cuando se comenzaban a dar los primeros anuncios de independencia, ésta casona fue adquirida por una familia muy orgullosa de ser cusqueña, hijos de españoles nacidos en Cusco, sangre noble corrían por sus venas, pero muy orgullosos de la tierra que los vió nacer. Fue la Familia Salas Valdez que adquirió ésta casona y vieron por conveniente hacer una única refacción, cambiar la fachada de ingreso que se tenia en la parte orientada a la calle San Agustin, fachada que muestra hasta el dia de hoy rosetones de piedra y columnas en relieve, un dintel labrado en una sola pieza lítica, apreciándose cuatro bustos y el escudo nobiliario. Claramente nos estamos refiriendo a la Casa de los Cuatro Bustos.
En el Siglo XIX, el Inmueble cumplió la función de posada seguramente para viajeros y arrieros que provenían de los cuatro suyos principalmente del Qollasuyo.
En la segunda mitad del siglo XX, la casona albergo a las instalaciones del Museo de Arte Virreinal, en la década del 70, fue adquirida y restaurada por el Banco Central Hipotecario del Perú, actualmente, luego de un trabajo de remodelación y adecuación, forma parte de la importante cadena hotelera Libertador.
Su construcción corresponde según análisis estilístico al siglo XVI, con una marcada tipología de vivienda solariega mayor, esta casa de inspiración plateresca, constituye un testimonio excepcional del orgullo dinástico ostentado por las familias principales cusqueñas que descendían de los primeros pobladores españoles.
Sobre sus dos fachadas, tenemos una en el frontis orientado a la calle Romeritos o Huillcacuna, corresponde a la fachada primigenia del periodo de transición -siglo XVI-, de composición simétrica, la portada en piedra andesita y caliza, compuesta por una docena de hiladas de piedra canteada finamente labrada de estilo inca, donde la evidencia más clara de la relación del inmueble con una posible waca asentada en este lugar, es la presencia de hasta cinco nichos tapiados sobre los paramentos de piedra.
La fachada principal, orientada a la calle San Agustín, organizada en cinco ejes de vanos, donde el eje jerarquizador es el de la portada de estilo plateresco, los demás ejes lo conforman una ventana rectangular en el primer nivel, alineada con un balcón de caja con que antecede a las puertas barrocas de tableros rebajados talladas que resaltan frente a la simpleza de los antepechos formados por varillas de fierro liso con pequeñas pinas metálicas.
Es importante para los cusqueños conocer un poco más sobre nuestra ciudad.