14/04/2024
1923. EN LA VENTANA: Hay cosas que ya no puedes hacer. Por ejemplo: sentarte en la abertura norte del templo de las tres ventanas de Machu Picchu para sacarte una foto como esta. Hoy sería un atentado al patrimonio cultural o constituiría un acto de vandalismo.
Pero Martín Chambi podía darse esos lujos. Se ganó el derecho. No había turistas en 1923 cuando se hizo este selfi con una máquina voluminosa y pesada. Tampoco tren, ni camino de subida por el cerro. Nada. Llegó, por sus propios medios hasta Machu Picchu, sin que nadie se lo encargue ni se lo pida ni se lo pague, con lo que ganaba como retratista de sociedad en el Cusco, donde hacía tres años había inaugurado su estudio y en donde empezaba a cobrar fama por su talento. Era un tiempo en que las tomas fotográficas se hacían sobre placas de vidrio (aún no había rollos), en donde no se podía ver "cómo había quedado" la imagen hasta que se revelara varios días después y en que casi no había la posibilidad de hacer una segunda toma. Cuando la fotografía era un arte caro, difícil, audaz, que requería de ojo experto y cálculo preciso, y cuando a nadie en el Perú (ese país que entonces no tenía carreteras) se le ocurría, como a Chambi, eso de ir de pueblo en pueblo a lomo de mula, cargando su cámara aparatosa y el trípode tan pesado. Lo hacía por el puro gusto de ver, comprobar, documentar y registrarlo todo, entusiasmado por su dominio, cada vez mayor, de la poderosa luz de los Andes, que supo controlar como nadie.
Martín Jerónimo Chambi Jiménez (Coasa, Puno, 05 de Noviembre de 1891 • Cuzco, 13 de Septiembre de 1973) fue un fotógrafo peruano. Es considerado como pionero de la fotografía de retrato, fotógrafo mayor de nuestra tierra, señor de las luces y las sombras, reconocido por sus fotos de testimonio biológico y étnico, ha retratado profundamente a la población peruana y su patrimonio. Fuente: (Antiguo Perú).