07/01/2025
Un recuerdo del paso de los REYES MAGOS por Huaylas
Era el mes de enero, cuyo año no recuerdo y todos los días había estado lloviendo, el cielo siempre amanecía nublado, gris. Pero la mañana del seis, seguro porque estaba de vacaciones, mi madre me había dejado dormir un poco más, porque en días normales de clases, tenía que levantarme más temprano, pues, antes de ir a mi querida escuela 323 había que llevar mis borreguitas para amarrarlas en la chacra.
Bien, pero ese día…me levanté calculo a las 9 de la mañana y como de costumbre me asomé a mi balcón (la casa de mi mama doña Tina, queda en el jr. guía, al costado de la casa de la Srta. Nelly Ardiles y al frente vivía Urbanito Cortez y familia). Miré hacia San Cristóbal, después un poco a la derecha hacia el cerro Pacupun (que dicen es un volcán apagado) y estaba como esos días de invierno, gris, oscuro, pero cuando volví mi mirada hacia el nevado Champara, una luz muy brillante, llamó mi atención ¡ERA UNA ESTRELLA!..la estrella de Belén, agudice la mirada y pude ver que detrás venían tres jinetes cabalgando briosos caballos, bien enjaquimados, vestían además enormes capas de seda brillante, que incluso cubrían el anca de sus bestias y en sus cabezas relucían aún más, unas coronas de oro engastadas con diamantes y brillantes; eran Melchor, Gaspar y Baltazar; de tras de cada uno, venían sus pajes, igual que ellos vestidos.
Ellos subían por la calle derecha, la calle guía, siempre guiados por la estrella que era llevada por el Ángel Mayor, y los conducía hacia el recién nacido. El Niño Dios.
Pero no solo yo, observaba este majestuoso espectáculo, en la esquina del girón Guía y Comercio( antes del terremoto quedaba la tienda de don Julio Affon y ahora queda mi casa) se había levantado una lujosa tienda, era la tienda del Rey Herodes, quien con unos binoculares observaba ansioso la llegada de esos famosos e enigmáticos visitantes, y cuando llegaron a su tienda, Salió el Rey Herodes vestido con una finísima capa de seda y una corona que por el esfuerzo que hacía por mantenerla en su cabeza, sin duda era de oro puro, les da la bienvenida les pide por favor que cuando encuentren al rey de los cielos le avisen para que él también vaya a adorarlo. Los magos siguen su camino y siempre guiados por la estrella de cuya base colgaban cintas blancas las mismas que eran llevadas por su sequito de ángeles, cuyas primorosas alas se batían suavemente al vaivén del viento; Así llegaron al portal de Belén y adoraron al Niño Dios y le entregaron sus presentes que con tanto amor habían traído desde el lejano oriente: incendio, oro y mirra. Por suerte, los reyes magos recibieron en sueños un mensaje para que regresen por otro camino, pues Herodes tenía malas intenciones contra el niño Jesús.
El rey Herodes se sintió engañado por los reyes magos y por temor de ser destronando por el recién nacido, entrando en cólera ordenó a Caifás que había instalado su tienda a la salida del templo, que una vez finalizada la adoración al Redentor, mate a todos los niños menores de dos años, la orden se cumplió y un buen número de soldados con sus espadas de palo bien afiladas dieron muerte a cuanto niño circulaba por la plaza de armas. Por suerte yo escape.
Todo lo narrado parece un sueño. lo soñé? o realmente paso en Huaylas, amigo, paisano, sería bueno volver a Huaylas y averiguar si lo narrado fue así. Te invito a visitar mi hermosa ciudad de Huaylas, en donde vivir es un placer en cualquier fecha del año.
Manuel Flores Villar
(Ñuco)