19/11/2019
LEYENDA DEL HUACHAC
Huachac es un puquial cuyas aguas parecen nacer de una gruta subterránea, proveniente de un cerro elevado, de forma cónica llamado Huaraoquiro (que al amanecer se erige como un diente), localizado al Sur Oeste de Tarmabambo; desciende quebrada abajo hasta que antes de llegar a la pampa donde se asienta el pueblo de Tarmatambo, se divide en dos: una parte sigue a Carhuacátac, bordeando el camino que llega a Huanuquillo, y la otra llega hasta el río Unloj, dispersándose por canales hasta Chalcash, donde vierte sus aguas al río Huayanca. Así, los pueblos de Tarmatambo y Carhuacátac, se benefician del Huachac.
Dice la leyenda, que en su interior vive oculto un matrimonio de ancianos: Antontoy el esposo y Ninantay su mujer; ambos temerosos de ser vistos, por lo que solo durante las noches de luna y cuando nadie trajina por los alrededores, salen hasta la boca del manantial para recoger los rayos de la madre luna o Mamaquilla, que se reflejan en el agua, adornando su morada. Este matrimonio tiene peleas constantes por asunto de favorecer que el mayor caudal del agua vaya a los pueblos de su protección: Antontoy aboga por Tarmatambo y Ninantay por Carhuacátac. El esposo es el que siempre triunfa tras argumentar que Tarmatambo es grande y tiene más chacras, por lo que los Apus le dan la razón y permiten que el mayor caudal sea para el pueblo que protege. Ninantay se rebela contra esto y consigue aumentar el caudal para Carhuacátac indicando que su gente tiene sed y que es tierra seca; entonces Antontoy recobrando su autoridad, reprende a su esposa y toma nuevamente más caudal para Tarmatambo.
Los Tarmatambinos reconocen el favor de su benefactor y le dejan a la entrada del Huachac, diversas ofrendas.