14/09/2023
EL PROCESO VIENE DE AÑOS, NOS HA TOCADO PASAR POR MUCHO
Esta ya es una comunidad autogestionaria —celebra el ingeniero Óscar Rau, antiguo trabajador del Ministerio de Agricultura en Tarma—. Son años de trabajo, de acompañamiento.
Hubo todo un proceso. En las décadas de 1960 y 1970, a través de un proyecto de la FAO, comenzaron las primeras plantaciones forestales en las partes bajas de la comunidad. Estaba de moda el eucalipto, una especie australiana introducida al valle del Mantaro en 1864 por un francés que se instaló en Sapallanga, al sur de Huancayo. En algunas partes de la comunidad sembraron también quinuales.
Pero los cerros altos permanecieron pelados, sin árboles, a merced de la erosión de los vientos y las lluvias, y con los animales expuestos a los vaivenes del clima. Fue entonces que, a finales de la década de 1990, el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos (Pronamachcs) impulsó con la comunidad la siembra de 30 mil plantones de pino en las partes altas de la comunidad: la idea era sembrar agua.
Dos provincias colindantes de la región Junín, Huallquín Grande y Masajcancha, registran experiencias por más de veinte años en la plantación de árboles, como estrategia en el uso de infraestructura natural para garantizar la sostenibilidad del agua. Este artículo forma parte del especial 'C...