09/02/2021
Saludos, como todos saben estuve en la dirección de la Oficina de Arte, Cultura y Turismo por varios años. Fueron años de muchas satisfacciones y logros. Aunque nuestra celebración de la fundación como municipio era sobre la segunda fundación en 1833, las actividades que realizamos en esa semana de celebración se le daba mucho énfasis a la primera fundación del año 1511.
En el año 1511 por orden del Gobernador Juan Ponce de León, Miguel del Toro fundó el poblado de Santa María de Guadianilla. Se cumplen 510 años de esta fundación. En el año 2011 perdimos una gran oportunidad de celebrar por todo lo alto los 500 años de fundación. Hecho que con mucho lamento siempre me menciona el Prof. Irving Sepúlveda en sus gratas visitas a nuestro Museo. Existen múltiples artículos, documentos y personas ilustres que así fundamentaban la fundación de nuestro pueblo en el 1511. La Villa de Santa María de Guadianilla tuvo desde el año de su fundación hasta el año del traslado a las Lomas de Santa Marta (actualmente San Germán), concejo, justicia, regimiento, e iglesia.
El poblado Santa María de Guadianilla en numerosas ocasiones fue víctima de ataques en el siglo XVI. En uno de estos ataques Don Rodrigo Ortiz Vélez dirigió la defensa de la Villa de Santa María de Guadianilla en el 1565 cuando atacaron los franceses y en 1567 cuando atacaron los indios Caribes. Estos dos asaltos han sido plasmados en el escudo de Guayanilla, donde el segundo y el tercer cuartel representan al león rampante del escudo de los Ortiz del Almendralejo; con una flor de lis (Francia) y otro con una flecha (Caribes).
¿Quién era Don Rodrigo Ortiz Vélez?
Don Rodrigo Ortiz Vélez habitante del sitio Guadianilla fue el Capitán y Primer Alcalde Ordinario de San Germán.
¿Entonces cuál es realmente la Ciudad fundadora de Pueblos? Eso sería otro tema y otra discusión.
Por los continuos ataques a Guadianilla se determina la orden para que sus vecinos se muden al interior, a las Lomas de Santa Marta (actual San Germán).
¿Y quién tramitó este traslado? Nada más y nada menos que Simón Bolívar “el viejo”: quinto abuelo de Simón Bolívar, mejor conocido como el Libertador de América,
La Real Provisión Sobrecarta de 27 de enero de 1573 nos dice sobre el particular: ..Sepadea que Simón de Bolivar en nuestro nombre, nos hizo relación, por una petición que en la nuestra Carta y Chancillería Real que reside en la ciudad de Santo Domingo de la Isla Española, ante el nuestro presidente y oidores presentó, diciendo que por los muchos robos y continuas incursiones (sic) u de francés (sic), luteranos e indios caribes que habíades padecido, y cada día padecéis, destruyendoos las haciendas, forzandoos las mujeres, habíades dado, todos juntos, nuestro voto y padecer, para evitar las dichas molestias sería muy útil y provechoso que ese pueblo de Santa Maria de Guadianilla se mudase la tierra adentro, por su seguridad...
Cabe destacar que a finales del siglo XVI la mayoría de los vecinos se mudaron a San Germán. A lo largo de los siglos XVII y XVIII persistía un grupo de vecinos sin organización munícipe en Guadianilla adscrito como todos los de la región, al partido de San Germán.
Me han contado que, Francisco Lluch Mora, un historiador yaucano reconocido, mientras se encontraba realizando un estudio sobre la historia de Yauco se encontró con datos de que Guayanilla existía mucho antes y que Fernando Pacheco, fundador de Yauco era del sitio llamado Guadianilla hijo de Domingo Pacheco de Matos. Sí, Domingo Pacheco de Matos es el que se menciona en nuestro himno.
🎵“Con Pacheco al mando
tus veinte lanceros,
a los holandeses
lograron vencer” 🎵
Este extracto de nuestro himno se refiere a que el 11 de enero del 1703 se efectuó otro ataque simultáneo de ingleses y holandeses por el puerto de Guayanilla. Ante la presencia de enemigos Domingo Pacheco de Matos reunió a 20 lanceros y se dirigió a la playa. El combate puso en manifiesto la valentía de los vecinos armados de lanzas y machetes se enfrentaron a un desembarco de 50 hombres. Entablada la lucha cuerpo a cuerpo, los vecinos de Guayanilla obligaron a los atacantes a retirarse. Treinta y siete holandeses quedaron mu***os.
Claro, cuando estaba en mis grados primarios al igual que muchos de mi generación pensábamos que el Pacheco que se mencionaba en nuestro himno era al distinguido alcalde en aquellos tiempos, Ceferino Pacheco. Era de esperarse ya que el El Himno de Guayanilla fue escrito en el 1975 y yo nací para finales de esa década. Nuestro himno tiene la letra de la educadora Anabel Torres y la música de la Profesora Anacaona Morales. Tristemente en aquel entonces y hoy día no se les da a nuestros estudiantes mucha información sobre Guayanilla, salvo algunos maestros que sí lo hicieron y que tengo el recuerdo como Irving Sepúlveda, Leandro Hernández y otros pocos. En el Museo hicimos lo propio con el programa Hazte amigo del Museo. En este programa impactamos a cientos de estudiantes de Guayanilla y pueblos limítrofes.
Bajo la administración del Hon. Nelson Torres se consolidó nuestra bandera y escudo. También se le añadió el año de la segunda fundación 1833. Aunque para mí la idea de fusionar el escudo y la bandera, acción que la mayoría de los municipios de Puerto Rico hoy día han hecho; era una buena idea, pero siempre tuve mis reservas en cuanto a incluir el año 1833, ya que tenía el conocimiento de que existía otra fecha como la del 1511 y que al poner la fecha del 1833 en cierto modo borraba parte de nuestra historia o la limitaba.
En 1756 se fundó el partido de Yauco y el sitio y territorio de Guayanilla que existió desde el año 1511 pasó a ser parte de este. La fertilidad del valle propició que los vecinos solicitaran la creación del municipio de Guayanilla y el 1833 finalmente se dio la segunda fundación del Guayanilla que hoy todos conocemos.
Aunque podríamos tener una tercera fundación. Sí, escuchó bien. En el 1902 se aprobó la Ley de Consolidación de Términos Municipales y Guayanilla pasó a ser parte de Ponce por varios años. No fue hasta el 1905 que revocaron la Ley de Consolidación de Términos Municipales. Como resultado, se devolvió el carácter de municipio a aquellos que fueron anexados.
Como dijo el Prof. Irving Sepulveda en uno de sus escritos “Algunos señalan que se debe resaltar la fundación de Santa María de Guayanilla por entender que fue una de las primeras fundaciones hispanas en Puerto Rico y, por otro lado, otras personas aseguran históricamente que fue el 27 de febrero de 1833 porque en esa fecha fue que se le dio carácter municipal a nuestro pueblo con barrios determinados y alcalde”
Nada lejos de la realidad...
El exalcalde, Ceferino Pacheco distribuyó ejemplares del libro Orígenes y Fundación de Guayanilla por el hisotriador Francisco Lluch Mora. El exalcalde, Edgardo Arlequín Vélez nos dejó el Museo de Epigrafía Padre Nazario y también colaboró junto al Centro Cultural Marina Arzola para ejemplar el libro del Prof. Irving Sepúlveda sobre la historia de Guayanilla entre otros aportes. El también exalcalde, Nelson Torres Yordán apoyó nuestra gestión cultural y apoyó la investigación histórica de las Piedras del Padre Nazario. Todos estos aportes tienen una secuencia histórica e invaluable.
Para mí la historia de Guayanilla es un tesoro. Tesoro que se debe cultivar y llevar a futuras generaciones.
Mi consejo para el actual alcalde Raúl Rivera y a la legislatura municipal es, que continúe con la secuencia histórica que salvaguarda parte de nuuetra historia y que quite el año 1833 y/o añadiendo ambas fechas 1511-1833. De la misma forma que se ha plasmado en nuestro escudo las gestas históricas de esos tiempos y ambas fundaciones, pues de la misma forma deberían acoger nuestras recomendaciones y así todos contentos. Muchos como el gran músico guayanillense, Pedro Torres mejor conocido como “cuco”, coincidirían conmigo. También deberían crear un monumento que le dé la exposición que este acontecimiento histórico sobre la primera fundación de Guayanilla amerita. Un lugar idóneo sería en nuestra Plaza Luis Muñoz Marín, justo frente a la alcaldía dónde actualmente existe un pequeño monumento en hormigón expuesto con una placa que está listo para engravar y plasmar este gran evento histórico.
Por: Raphael Arlequín Rivera