07/03/2017
¿Que escogerías?
“La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos”. (Proverbios 14:11)
Son muchos los caminos que buscan la mayoría de las personas para alcanzar la felicidad y la prosperidad en sus vidas. Sin embargo, la Palabra de Dios nos enseña que el único método para alcanzar la victoria en todas las áreas, es conociendo al Señor y su palabra. He aquí la verdadera rectitud delante de Dios, la integridad en la que Él desea que vivamos permanentemente, con el único propósito de bendecirnos y prosperarnos.
Dios ama la rectitud del corazón, y todo aquel que en ella permanece, asegura para su vida y su familia la bendición divina.
Ahora bien, es posible mantenerse íntegros todo el tiempo delante de Dios?. La respuesta es sí.
Aun cuando fracasamos, lo importante es reconocerlo, confesarlo al Señor y pedirle que su Espíritu Santo guíe nuestro corazón, lo fortalezca y lo sane para caminar en integridad.
Debemos pedir que el Espíritu Santo tome el control de nuestra vida a fin de experimentar su plenitud ocupando todo nuestro ser, a su llenura supliendo toda escasez y faltante en nuestra vida, iluminando cada rincón de nuestra alma que aún se encuentra en oscuridad y trayendo orden en medio del caos en que aún se encuentran muchos aspectos de nuestra vida.
Según todo lo anterior, podemos decir a ciencia cierta, que la prosperidad para nuestra vida y nuestra familia, el florecimiento y fructificación de nuestra casa, dependerá única y exclusivamente de nosotros!
Hablemos con Dios...
“Padre Santo, hoy me has hablado algo trascendental y definitivo. No quiero esperar un día más para que Cristo tome el control de mi vida.
Sujeto bajo tu señorío todas las áreas de mi vida y pido la intervención de tu Santo Espíritu, quien me ayudará a vivir una vida de fe y obediencia a tu Palabra, para ver mi casa florecer como es el deseo de tu corazón”.