28/04/2024
Vivimos en el mismo planeta, tú y yo respiramos el mismo aire, vemos la misma luna, el mismo sol, los mismos árboles y flores, hacemos la digestión y tenemos la capacidad de pensar y sentir de la misma forma.
Sin embargo, hay quienes parece que viven en otro mundo. Este mundo es totalmente hostil, injusto, violento, mentiroso, desconfiado, desigual y arrogante. Donde el día a día es una lucha constante y hay que esforzarse hasta llegar exhausto para poder, recién ahí, disfrutar una pizca del día. El sacrificio para llegar al paraíso.
Los que pertenecen este mundo viven en un estado de queja constante, sin darse cuenta que, mientras más hablo de eso, más de lo mismo tengo. Ellos creen que están presos de un sistema que no pueden cambiar y del cual no pueden salir, simplemente creen estar atrapados.
Luego, están los que viven en un mundo que se mueve en equilibrio, libertad, cambio, belleza, veracidad, confianza, honestidad, comprensión, compasión, gratitud y amor incondicional. Ellos ven milagros a cada paso que dan. Ven el verdadero poder de la naturaleza en lo más simple. Disfrutan de su trabajo, lo llevan con pasión y gratitud. Son felices con sólo sonreír, ya sea que estén llenos de lujos o que vivan en el campo, con su huerta. Ellos creen en la gente, confían y tienen certeza en el otro. Se dejan llevar, fluyen con los cambios y no se quedan en el qué hubiese pasado si directamente lo hacen, confiando que todo saldrá bien. Ellos no luchan en contra de porque simplemente no ven todo hermoso en su realidad. Todo lo que sucede conviene, tiene un porqué y un para qué.
Lo maravilloso de estos mundos, es que son el mismo y que puedes elegir en qué estado vivir. Si te levantas y te quejas por lo que ves en las noticias, ¡pues no las veas! Crea tus propias noticias, positivas, llenas de grandes logros, apasionadas. Enamórate todos los días de algo nuevo, asómbrate de todo como si estuvieras descubriendo un mundo distinto. Es que realmente lo que cambia no es el mundo, sino mi predisposición y mi forma de verlo y experimentarlo. Ser consciente de mis sentimientos, pensamientos y acciones. Si no soy coherente conmigo mismo, ¿cómo voy a ver un mundo coherente?...”
El cambio empieza en uno mismo, mantente abierto a percibir la MAGIA DEL VIVIR!!!💕
Bioterapia
Bendiciones Gustavo.