23/03/2024
Ayer, en una impecable y sorpresiva estrategia de María Corina Machado -y con el apoyo unánime de la Plataforma Unitaria- ha propuesto como su sustituta para optar a la presidencia del país a Corina Yoris, una mujer de intachable trayectoria académica y ciudadana, con PHD en Filosofía, sin vinculaciones con ninguno partido político, y sin lastres de ninguna índole. Y es mujer. Y se llama Corina. Una forma nítida de seguir teniendo a María Corina en el inconsciente colectivo. Es una jugada maestra, a la que obviamente -aquí nadie es ingenuo- ya el régimen debe tener a sus cancerberos buscando una forma de neutralizar. Pero hay que celebrar que esta vez la oposición está jugando sus cartas con ingenio y madurez, y la resonancia de esta jugada ha sido recibida con entusiasmo en todo el país.
A Corina Yoris la conozco desde que yo estudiaba Letras en la UCAB y ella dirigía la Escuela de Filosofía. (Ambas escuelas eran vecinas). Es una mujer de inteligencia superlativa. Y creo que tenemos claro que Venezuela está urgida de inteligencia, decencia, ética y civilidad.
Ciertamente, muy poca gente la conoce, y toca multiplicar su nombre e imagen a lo largo y ancho del país. Mientras tanto, María Corina seguirá recorriendo el país (suponemos) para seguir en esta titánica lucha para intentar recuperar la democracia en las complejísimas elecciones del próximo 28 de julio contra un adversario dispuesto a todas las ilegalidades y trampas posibles.
Foco en el voto.
La caricatura es de la gran