Es una de las tantas modalidades de práctica circense del grupo de los ejercicios aéreos, donde se realizan evoluciones coreográficas y acrobáticas en suspensión de una tela. Es considerado un deporte en el que se requiere fuerza y flexibilidad debido a las posiciones (vertical o invertida) en las que se desarrollan las formas. Esto implica la utilización de todos los grupos musculares y un fortal
ecimiento de grandes músculos, es el primer beneficio de salud y estética que se desprende de esta actividad. Existen diferentes Figuras, escapes y “suicidios” los cuales son llamados de esta manera debido a la dificultad de los mismos. Las telas, ofrecen una estética muy particular, y la posibilidad de realizar diferentes figuras al colgarse de ellas. La finalidad de estas acrobacias es lograr un dominio del cuerpo que haga posible sostenerlo a una altura media de siete metros a partir de dos piezas largas de tela colgadas de una estructura, y así lograr secuencias, coreografías, figuras, piruetas, equilibrios, manteniendo una estética grácil. La tonicidad en el abdomen es un elemento importante debido a que es la zona central para sostener el propio peso del cuerpo en la altura y con las telas, con lo cual se reduce la cintura y se logra un vientre plano. Los brazos y piernas se vuelven flexibles y tonificados. Un cuerpo de músculos tonificados quema más calorías hasta en reposo. Si bien para quemar grasas lo ideal es realizar algún ejercicio de tipo aeróbico, la acrobacia en tela lo complementa perfectamente, logrando así ayudar a mantener un peso saludable. Al hacer hincapié en los abdominales, se corrigen los vicios posturales pues la faja abdominal adquiere fuerza, resistencia y firmeza, mientras que se eliminan los dolores y contracturas provocados por malas posturas compensatorias, cuando estos músculos están poco trabajados. Lo mismo ocurre con la musculatura de la espalda. La elongación y la resistencia física mejora notablemente con los meses de entrenamiento. Esto repercute en las alturas, pero también en la vida cotidiana. Se obtiene un cuerpo más ágil y fuerte, más coordinado, lo cual aporta un gran bienestar. Al trabajar en contra de la gravedad, se favorece la circulación de retorno, y al oxigenar el cuerpo con el ejercicio intenso, se produce un efecto benéfico de reactivación de la circulación, que ayuda a tratar várices, celulitis e hinchazón por retención de líquidos, en especial en piernas y caderas. La acrobacia aérea en tela además, mejora la coordinación, agilidad y expresión corporal, realiza un aporte al desarrollo de sensaciones de seguridad y confianza, fortalece la autoestima de la persona que se ve capaz de alcanzar logros cada vez más desafiantes, y se favorece la creatividad e incentivan el desarrollo de los sentidos. La acrobacia con telas es una disciplina que puede ser practicada por personas de cualquier edad y condición física, desde los tres años hasta mayores. No obstante, se debe tener una progresión adecuada en los ejercicios y figuras que se realizan. La clase comienza y termina con una sesión de estiramiento, para evitar lesiones y preparar los músculos. Las figuras se practican abajo hasta lograrlas, siempre con la supervisión del instructor. Luego, se puede pasar a realizarlas en altura. Debe quedar claro que una desventaja de las acrobacias en telas es los dolores musculares durante y después de las clases, también llegan a aparecer muchas veces hematomas, quemaduras por los roces, nudos y apretones por las telas, esto con el tiempo ve cambiando debido a que los músculos se fortalecen y la piel se acostumbra además de que se realizan las acrobacias con la fuerza debida. Las manos las primeras clases estarán adoloridas debido a que los músculos reciben la mayoría del impacto y el antebrazo.