La Puerta, es nacida en el Valle del Rió Momboy; entre altas
colinas y un sin fin de riachuelos; con un paradisíaco clima, un paisaje permanente natural, unas tierras fértiles inacabables y una tranquilidad virgiliana que llama a reflexión y al trabajo creador. Se funda el 09 de Agosto de 1620 bajo la advocación del Pueblo del Apóstol del Señor San Pablo del Momboy (o Bomboy), surge de la misma e
ncomienda de Don Diego Hurtado de Mendoza. Para el 5 de Abril de 1682 presentan solicitudes para encomenderos de esta tierra Buenaventura de Losada Cabrita, Sancho Briceño de Labastida y José de Mendoza Graterol. En 1678 se realiza un censo de indígenas de la región con el objeto de darles la libertad (el resultado fue de 235 personas), orden emanada del Rey de España y llevada a cabo por el Alférez Real don Jacinto Valera y meza, por el corregidor de indios Don Antonio Oviedo y del presbítero Licenciado Don Buenaventura Cabrita y Losada. Los indígenas de la encomienda a cargo de Don Diego Hurtado de Mendoza son tratados como se espera de un encomendero evangelizador: trabajo de tres días a la semana, otros tres para atender conucos propios al cabo de cosecha les proporciona algodón y vestimenta; se les da buen trato y al enfermar se les proporciona curaciones y atenciones. Es decir, era una de las mejores encomiendas de la Capitanía de Venezuela, donde se les dio el mejor trato humano a los aborígenes. Son muy encontradas las teorías acerca del nombre La Puerta y porque se le cambio de su antigua denominación; pero la más acertada se refiere a su posición geográfica. Está asentada en un punto que por su lado sur (hacia arriba) sirve de salida o entrada (como un portón) para encaminarse hacia el macizo andino rumbo a los páramos. Por el lado norte (hacia abajo) es también entrada o salida al valle del Momboy que termina en Valera. Es una especie de frontera que separa las dos regiones. Para entonces Mérida pertenecía al Virreinato de Bogotá y Trujillo a la Gobernación de Venezuela. Este estrecho pierde su nombre de fundación y se le comienza a llamar La Puerta, haciendo mención como entrada a la provincia de Venezuela. El camino real de comunicación era de tierra, estrecho y encharcado. A partir de 1928 se establecen otras formas. Se ensancha y se convierte en carretera de tierra apisonada. Hoy está completamente asfaltado y con señalización para el tránsito automotor. El primer censo de La Puerta (1873) le calculo una población que apenas pasaba el millar. Para 1961 el censo le establece tres veces. Para 2002 se proyecta en 5600 habitantes. La Puerta perteneció a la jurisdicción de Escuque hasta el momento en que Valera adquiere categoría de Distrito; desde entonces funciono como municipio. A partir de 1995 surge como una de las parroquias de Valera –ya municipio autónomo-. La Puerta presenta fortalezas de desarrollo que pudieran dar inicio a su progreso como zona de esparcimiento turístico. Su alfarería casera como cultura de identificación serviría para una inversión con empresas de los mismos moradores. La elaboración del plan de trigo excelente producto culinario que se distingue por su cantidad, olor, sabor y condimento. Los tejidos de fibra de cocuiza y de cueros son otra oportunidad de comercialización. Ahora se le agrega en comercio informal (artesanos-buhoneros) que elaboran y expenden sus elaboraciones hechas a mano como demostración de las grandezas que se pueden ofrecer al visitante. El turismo es la gran oportunidad de explotación comercial que se le presenta a La Puerta, pero es necesario la inversión tanto del capital público como del privado a fin de construir complejos turísticos que satisfagan la demanda de las oleadas de visitantes que cada fin de semana se dirige a La Puerta a disfrutar del paradisíaco clima y de la plenitud de calma que sus calles y vecinos ofrecen. La vida citadina se disipa con la humildad y amistad que se ofrece en esta zona.