Entre Bosques y Cascadas
Tagual y Eresma ,San Francisco
En un rincón remoto de la naturaleza, donde los árboles susurran secretos y el agua fluye con una melodía ancestral, nuestra familia emprendió un viaje hacia la cascada “El Tagual Y Eresma ”. Acompañados por el rumor del viento y la risa , nos adentramos en un mundo mágico.
La cascada,El Tagual con su caída imponente de 95 metros, y la Eresma con un caída de 170 metros, divididos en cuatro caídas de agua. Se convierten en un lugar exuberante y hermoso, perfecto para la contemplación, el descanso y el esparcimiento en un entorno natural, cada lugar nos recibió con brazos abiertos. Sus aguas cristalinas formaban pozas que invitaban al baño y a la contemplación. Pero no fue solo la belleza visual lo que nos cautivó; fue el conocimiento compartido lo que hizo que este viaje fuera especial.
Los españoles, acostumbrados a otros paisajes, quedaron maravillados al descubrir que la piña no crece en un árbol gigante, sino en un modesto arbusto. o ver de dónde salían las chocolatinas de un "palo de Cacao" Sus ojos se abrieron como los pétalos de una flor al aprender sobre la naturaleza y sus caprichos. Todos como niños saltaban de roca en roca, y comían guayaba llenando el aire con risas y asombro.
En el corazón de la selva, nos sentimos pequeños ante la grandeza de El Tagual. La familia, unida por la curiosidad y la aventura, compartió momentos que quedarán grabados en sus recuerdos. Todos nos convirtieron en cómplices de la naturaleza, testigos de su esplendor.
Así, entre risas y descubrimientos, tejimos una historia que trascendera más allá de las redes sociales. Porque en El Tagual y la Eresma no solo encontramos cascadas, sino también un pedacito de nosotros mismos. Y aunque las palabras no pueden capturar completamente la magia de aquel día, espero que esta reflexión transmita al menos una chispa de su encanto.