22/05/2018
Con un sentimiento de decepción e impotencia, en vista de la serie de trabas, trámites burocráticos demorosos, actitud negativa del gremio de transportistas, permanente abuso de agentes de tránsito y policía nacional, además de la asfixiante situación económica derivada de la crisis que agobia nuestro país, desde todos los ámbitos, tuve la necesidad de vender mi furgoneta y dejar de hacer una actividad que realmente me gustaba...viajar y buscar gente que compartiera ese gusto. Cada día que pasa, me gusta menos vivir en en este país, a pesar de las maravillas naturales que tenemos...Hasta una próxima...