03/12/2022
Si las personas entendieran que el deseo sexual no es amor, que el enamoramiento no te da para casarte, ni para poner un negocio juntos. Tampoco te alcanza para irte a mudar, ni mucho menos para tener hijos con esa persona, si puedieran usar la razón justo en el momento preciso entonces veríamos menos sufrimiento. No habría tantos corazones rotos, ni separaciones.
En el enamoramiento la idealización es uno de los principales motores que llevan a querer fusionarte con el otro. Piensas como sería tu vida conviviendo con esa persona y poder disfrutar de su presencia desde lo que imaginamos de ese ser. Pero debemos recordar que es un proceso químico cerebral en donde los labios, el pelo, la cara, el cuerpo, el dialogo de esa persona nos genera la segregación de ciertos neurotransmisores. Estos mismos nos pueden hacer sentir como que caminamos en las nubes, como una descarga de energía y una fuerza vital increíble.
La mayoría cuando nos llegamos a enamorar queremos prolongar esas sensaciones de bienestar, y es por eso que pensamos que el comprometer nuestra vida con la persona que nos genera esas sensaciones, sera la fuente eterna de esa "felicidad". Lo cual es una falacia, el cerebro tarde o temprano se desensibiliza, causando que dejes de sentirte así, entonces empiezas a ver como los defectos pesan mas y te das cuenta que lo que interpretaste como "felicidad" eran mas bien momentos de euforia.
La felicidad tiene que ver más con el equilibrio y con la paz. Por eso es tan recomendable que cuando te enamores no hagas algo que comprometa tu vida. Espera..
Espera que el deseo se asiente, espera que dejes de sentir esa emoción desbordada al verle o saber de esa persona. En el momento en el que sientes que ya no es lo mismo, justamente cuando dejas de sentir la necesidad de tenerle, entonces si analiza como sería tu vida con esa persona. Con una mente mas equilibrada es mas facil ver si es una persona candidata para vivir juntos, para emprender un negocio, o si tiene el potencial para ser una buena madre o padre.
La vida se forma de pequeños instantes en donde decidimos el curso de nuestros destinos.
Recuerda las emociones son temporales, jamas tomes decisiones basadas en ellas.
Andrea Silva /Psicoterapeuta