13/02/2015
Un martes, día 10 de Febrero de 2015, me levanté temprano (sobre las 6:30 am)
con el objetivo de ir ese mismo día a ver los tan esperados "The Cliffs of Moher"
con la compañía Paddywagon, he de decir que el tiempo no acompañaba mucho ese
día, ya que era una mañana fría, pero aun así el viaje valió mucho la pena.
A las 8:00 am aproximadamente, me encontraba en la oficina de "Bridge Street",
con un grupo de unas diez personas, esperando para subir al microbús.
Tras subir al microbús, el conductor se presentó y nos informó de que el viaje
de Cork a Limerick, donde recogeriamos al resto del pasaje, duraría alrededor de
hora y media.
Durante todo el trayecto, el propio conductor con el micrófono del microbús,
nos fue haciendo una visita guiada de los sitios por los que pasaba el vehículo,
viendo y entendiendo, en gran medida, los pueblos, castillos y ciudades que
íbamos dejando atrás. Explicándonos un poco la historia, sucesos y anécdotas
de los puntos de interés.
Al llegar a Limerick, paramos delante de un centro comercial, donde tuvimos un
deseado descanso de media hora y recogimos al resto del pasaje (diez personas más).
Con todo el pasaje a bordo el autobús reanudó la marcha hacia los "Baby Cliffs".
Tras hora y media de marcha, en la que recibimos otras muy educativas
explicaciones de la cultura, costumbres e historia irlandesas, llegamos a los
"Baby Cliffs" donde hicimos un descanso y algunas fotos de tan maravilloso paisaje.
Tras fotografiar y contemplar los maravillosos "Baby Cliffs" y con el estomago
vacío, fuimos a un encantador y tranquilo pueblecito cercano (Doolin), en el que
dispusimos de cuarenta y cinco minutos para comer.
Habiendo comido nos pusimos de nuevo en marcha hacia los "Cliffs of Moher" a tan
solo veinte minutos de viaje.
Llegados allí dispusimos de hora y media para pasear, contemplar y g***r de tan
impresionante, exuberante y maravilloso paisaje, tan lleno de vida y con tanto
encanto.
Fue un maravilloso viaje muy recomendable para cualquiera que quiera g***r de
tan espectacular paisaje, típico irlandés, que nos acerca un poco más a la forma
de ser de los irlandeses, tan lleno de vida y majestuosidad y aprender un poco
más de la cultura y tradiciones irlandesas.